IDEAS - CRITICAS DE BUENA LECHE - DELIRIOS Y OTRAS YERBAS NO TÓXICAS (TODO DENTRO DE UN MARCO LITERARIO)
Friday, April 26, 2013
CORTINAS EN LA RADIO: 48 - ARTEFACTOS Y EL AMOR LUMINOSO
CORTINAS EN LA RADIO: 48 - ARTEFACTOS Y EL AMOR LUMINOSO: En la emisión de hoy te voy a hablar de un libro llamado TODO ESTÁ ILUMINADO, y también del asunto de los artefactos que se nos joden...
Monday, April 15, 2013
THE CURE EN ARGENTINA - 26 AÑOS NO ES NADA
El viernes 12
de abril de 2013 por fin la banda inglesa THE CURE volvió a presentarse en la
argentina luego de 26 años. Cuando ocurrió lo de 1987 yo apenas tenía 13 años y
asistir a conciertos en estadios, en esa democracia reciente, era considerado
algo peligroso. Y con THE CURE lo era.
Mientras iba
caminando hacia el estadio pensaba en lo lejos que quedó aquella situación
social de 1987, con los desmanes en Ferro y en los alrededores. Y ahora esta marcha por avenida Udaondo, con
muy poca policía, muy buena predisposición de la gente, tranqui, piola, como
acostumbrada a esto de los conciertos internacionales todos los meses.
Pocos “raros peinados nuevos”, gente en
familia, promedio de edad 30 para arriba, sacándose fotos con el escenario de
fondo, comprando la stadium pizza y tirando la caja en los cestos al lado de
los buffets, comprando el merhandising, panchos, hamburguesas, gaseosas, tirada
en el pasto, esperando, fumando. Y por momentos uno se pregunta: Che, ¿esto es
argentina? Y sí, es argentina. Culturalmente somos otra cosa. En este tipo de
cosas maduramos mucho.
Hora y media
antes del concierto el estadio estaba semivacío. Como preámbulo tocó la banda local
Utopians, lástima que no haya sonado bien, y no por la banda, pero ya se sabe
que siempre a los grupos soporte se los tira un poco al bombo en cuanto a
sonido, algo que todavía no llego a entender…
A las 21 la
voz del estadio anunció que el concierto iba a demorar su inicio 15 minutos
debido a que a último momento estaba ingresando mucha gente al estadio. Pero es
un poco como cuando llamás a un remis y te dicen que tienen 15 minutos de
demora, y vos decís “no importa, espero”. Pero los 15 casi siempre resultan 30
y te terminás dando cuenta de que te dijeron 15 para no perder el viaje.
Así que
bueno, por fin a las 21:30 se apagaron las luces. Y con estrellas en la
pantalla de fondo ahí aparecieron los CURE y ahí aparecía el eterno Robert
Smith, con su característico peinado y su característico atuendo, igual al de
la tapa del single de Boys dont cry.
Arrancaron
con “Plainsong”, bien tranqui, bien The Cure. Y luego pegaron “Pictures of you”.
Hermoso comienzo. Con mucha paz. ¿Qué necesidad había de empezar con todo si la
noche es larga y hay tiempo? Porque una de las cosas que más me gustaron del
show es la capacidad de la banda para manejar los climas del show, llevándote
por todos los estados de ánimo posibles. Aplastarte con una andanada de hits y
llevarte a la angustia con una joya como “from the edge of the deep green sea”.
O después de la euforia de “Doing the unstuck” escuchar la bella intro de piano
de “Trust” y entregarte a una melancolía hermosa.
¿y la banda?
Un relojito. Una muestra de profesionalismo intachable. Jason Cooper marcando
el tempo desde la batería de un modo impresionante a través de las 3 horas 15 que
duró el show. Simon Gallup ataviado como un teddy boy poniéndole ese sello tan
distintivo al sonido de la banda. El apático y elegante Roger O Donell en los
teclados, el eterno Reeves Gabrels, el eximio guitarrista que acompañó a Bowie
en los 90 tanto en Tim Machine como en
sus albums solista, y ¿qué decir de Robert Smith?
Tenerlo ahí
tocando en vivo cerca tuyo es una experiencia increíble. No es sólo un tal
Robert Smith, es uno de los mejores compositores de canciones de los últimos 30
años. De hecho de los 40 temas que tocaron, 23 son hoy clásicos indiscutibles.
Y Tener ahí a ese tipo, con ese peinado y el maquillaje característico que son
su marca de fábrica, entregándose y viviendo cada canción sin escatimar nada…
es difícil de explicar. Una mezcla de euforia, conmoción, alegría, y emoción se
apoderó de mí y duró todo el show. Porque el tipo está intacto. Canta como
siempre. Y además interpreta cada canción como un histrión, es decir, no sólo
te canta sino que te transmite lo que canta, de hecho babeando el micrófono cuando
canta Desintegration, y luego presa de esa angustia se va del escenario, luego
de dos horas de show, al primer descanso de apenas 5 minutos. Y la gente se
queda como planchada, relajada, sin poder creer lo que estaba viendo a través
de las pantallas de alta definición.
Cuando
quieren los Cure son capaces de darte un show denso y oscuro y de repente
terminar el show con un andanade de 9 hits, uno atrás del otro, y luego de
killing an arab y 3 horas y cuarto de show uno está eufórico y hasta se anima a
pedir más por más que ya sabe que el show terminó.
Este
concierto de THE CURE ya se sitúa entre los 5 mejores que vi en mi vida. Impecable
por donde se lo mire. Tengo 39 años y no me conmueve cualquier cosa. No soy de los
que llega a casa después del concierto y se pone a escuchar a la banda. Pero
Bueno, acá estoy con el mp3 de THE CURE en el auto, escuchando, y tratando de
revivir en cada canción esos recuerdos imborrables que esta gran banda ha
dejado en la noche del 12 de abril de 2013, bien impregnados en mi memoria.
Todavía me dura la emoción, y lo más loco de todo es que pensé que jamás me
volvería a sentir así después de un concierto.
Al final
Robert Smith nos dijo que nos veremos de nuevo.
Volvé cuando quieras Robert, será un placer volver a verte.
Friday, April 05, 2013
CORTINAS EN LA RADIO: EPISODIO 45 - OSCURIDADES, ESCRITORES Y AMATEURS
CORTINAS EN LA RADIO: EPISODIO 45 - OSCURIDADES, ESCRITORES Y AMATEURS: ¿Es escritor el tipo que escribe pero no es leído? Hay personas que tienen oscuridades que muestran y llevan a todos lados, y ...
Subscribe to:
Posts (Atom)