Monday, June 04, 2018

BRUCE SPRINGSTEEN - 34 AÑOS DE BORN IN THE USA





Texto de mi autoría publicado hace 4 años en la revista Greetings, edición que se hizo para celebrar la llegada de Bruce Springsteen a la Argentina después de 25 años.

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Año 1986. Verano. Imaginen a un chico de 12 años, una bicicleta Aurorita rodado 20 y una bosa plástica llena de paquetes conteniendo veinte bolsas de residuos de 45 x 60 cada uno. Imaginen a ese chico estacionando la bicicleta junto a un poste de luz en un lugar de la avenida Libertador, en pleno centro de la ciudad de Merlo (Buenos Aires), para después repartir estos paquetes en fila sobre el suelo de la vereda. ¿Qué lugar podría haber buscado para tal cosa un tipo enfermo de la música?
Supongo que ya lo adivinaron pero igual se los digo: frente a una disquería.
Se llamaba Musical Merlo y, como a la mayoría de los negocios de este rubro, el tiempo se la terminó deglutiendo. Muchas veces, al ver uno de estos negocios abiertos, me pregunto cómo hacen para subsistir. Incluso llego a pensar que son la pantalla de un negocio turbio o algo por el estilo. Pero como alguna vez cantó Miguel Mateos: “son malos pensamientos, libéralos de mí”.
El tema es que estaba un rato ahí, no vendía nada y me iba. Una tarde, uno de los dos empleados que tenía el negocio, se acercó y nos pusimos a hablar de música. No recuerdo su nombre, pero para mí, todo lo concerniente a una disquería siempre fue una debilidad. Por algo debe ser que me fascina tanto el personaje de Rob Fleming en el libro Alta fidelidad (Nick Hornby).
Cuando ibas a una disquería a comprar un vinilo, antes de efectuar la transacción le pedías al disquero (no encuentro otra forma de llamarlo, aunque bien podría ser “empleado de la disquería”) que te lo probara. Esto no sólo servía para que paladearas la calidad musical de la obra, sino también para poder  comprobar que ese disco que te estabas por llevar a tu casa no estuviera rayado. Y cuando la púa de diamante se apoyaba en el disco, la música que tanto te gustaba y que tanto ansiabas escuchar, empezaba a inundar el ambiente y a tronar por los parlantes que daban a la calle, es decir, sonaba en el centro de la ciudad y por lo tanto, en los oídos de los cientos de personas que pasaban por ahí.
Recuerdo dos momentos gloriosos.
Uno fue cuando compré el disco Música total 2, y la púa se deslizó sobre la canción Money for nothing de Dire straits sonando a más no poder en la intersección de la avenida Medrano y Corrientes.
El otro fue cuando compré el disco del que te estoy hablando.
Volviendo a lo mío, la verdad es que más que vender paquetes de bolsas de residuos, lo único que hacía era conversar y escuchar música con este flaco.
¿Y bien? ¿Cuál es el sentido de toda esta introducción? ¿Qué tiene que ver eso con el disco más exitoso en la carrera de Bruce Springsteen?
Un día apareció una persona que pidió que le probaran Born in the USA. En el último año, Bruce había sonado fuerte en las radios con su hit Dancing in the dark, canción que me gustaba pero nada más. Incluso recuerdo que mis viejos se copaban cada vez que pasaban el vídeo en la tele. Tenía todo lo necesario para ser un hit: buen ritmo, buena melodía, y buena onda. Y al final del vídeo, como ya deben de saber, el Boss invitaba a una chica a subir al escenario para bailar con él (hoy en día ya se sabe que era Courtney Cox Arquette, quien alcanzaría la fama años después interpretando el personaje de Monica Geller en la serie Friends). Lo cierto es que mas allá de Bailando en la oscuridad (tanto en la radio como en la TV los títulos de las canciones se decían en castellano),  nunca se me había ocurrido escuchar un poco más de ese disco.  
Lo que más me gustó de ese picadito que hizo el disquero fue el hecho de que la mayoría de los temas eran bien movidos y tenían mucha fuerza. Y no pasó mucho tiempo para que me juntara la plata necesaria y me lo comprara. “No tienen idea del disco que me voy a comprar”, le decía a mis padres, que a su vez preferían escuchar los discos de Sotano Beat, algo de Camilo Sesto, Valeria Lynch, Dyango y un disco autografiado por el propio Floreal Ruiz. 
La primera canción, la que da nombre a la placa, la pasaba por alto porque me parecía demasiado ruidosa y sabía que a mis padres mucho no les iba a gustar, y por más que sea considerada una de sus canciones emblemáticas la verdad es que no le tengo mucha estima. El aparato que tenía en casa era un CBS Columbia de esos que eran como un mueble con una manija en el centro de la cual tirabas y aparecía la bandeja giradiscos. Tenía radio AM y parlantes separables.  Mi mamá se lo compró de soltera trabajando como empleada en una joyería (cosa que hasta el día de hoy lo sigue contando como uno de sus grandes logros individuales). Y cuando puse Cover me, el segundo surco, mi mamá justo salía de bañarse y me mencionó cuánto le gustaba esa canción, así nomás escucharla. Y eso me puso contento, más que nada porque en casa la música que escuchaba y los discos que compraba eran considerados literalmente “una porquería”, “música de mierda”, etc.
Que a mis padres les gustara, significaba que podía escuchar el disco más seguido, que no tenía que esperar a estar solo para poder hacerlo. Algo por demás fabuloso para mi vida rutinaria en el Oeste del Gran Buenos Aires. Y a decir verdad, Born in the USA fue un disco que en casa gustó desde el principio, tal cual me pasó cuando escuché ese picadito en la disquería.
Pero sigamos con el álbum. Porque estaba tan bueno que, como le pasaba a millones de personas en el mundo, no podía dejar de escucharlo. La furia rockera de Cover me, la alegría rutera de Darlington country, el mejor rock de los cincuenta adaptado a los 80 en Working on the highway… sí señor, era un disco para poner en esos momentos de las reuniones en los que se corría la mesa y simplemente te ponías a bailar con tu familia en el living de tu casa. Un poderoso bloque de rock and roll capaz de hacer bailar a cualquiera. Pasa que por lo general en mi familia siempre se prefería la música “movida”, es decir, música alegre, música para bailar y olvidar las penas.
Y después del frenesí… la nostalgia.
Como un gran manipulador de climas, Bruce nos lleva a través de una autopista de diversos estados emocionales. Y en este disco ese momento empieza con Downbound train, canción que adoraba escuchar en momentos melancólicos. La imagen es la siguiente: me sentaba frente al tocadiscos con la tapa del álbum en la mano, miraba el nombre de las canciones y me imaginaba lo que decía la letra mientras iba armando un videoclip en mi cabeza (sí, eso mismo que hoy hacemos con el Sony Vegas en la computadora). Para esta canción imaginaba a un tipo triste tipo David Banner en la serie El increíble Hulk, que sin tener adónde ir, sacaba un pasaje, se subía a un tren, se sentaba junto a la ventanilla y miraba el paisaje mientras pensaba en nada. Otras veces ese mismo personaje se subía a ese tren a las afueras para ir a buscar a su novia, esa misma que hacia un tiempo se había marchado del pueblo y ya no le contestaba sus cartas. Así era escuchar discos en los años 80 (al menos para mí). Cerrar los ojos e imaginar. Crear un mundo propio.
Y con ese tipo de canciones era más fácil porque al no ser cortes de difusión no tenían videoclip. Por eso no me pasaba lo mismo con I´m on fire, porque ya tenía un video, y en ese vídeo Bruce cumple el rol de mecánico que le arregla el auto lujoso a la hermosa mujer de un millonario, que a su vez le pide si se lo puede alcanzar a su casa cuando esté reparado.
¿Y qué decir de la cara B?
No surrender, hermosa por donde se la mire, con ese claro mensaje que te invita a no rendirte jamás, sea como sea. 
¿Y qué decir de Bobby Jean?
Hasta el día de hoy es de mis preferidas, con ese sensible y eufórico solo de saxo que el gran Clarence Clemons nos regala en la coda de la canción. Cada vez que la escucho en el auto la vuelvo a repetir más de una vez, es una de esas canciones que necesito escuchar en ciertos momentos, canciones para pensar en esa gente que extrañás, esa que se fue sin despedirse, o aquella con la que compartiste tantos momentos y que después siguió otro camino.
“Nos gustaba la misma música, las mismas canciones, la misma ropa”.
Entiendo que la mayoría de las personas tenemos amigos así, y si no los tenemos, en algún momento los hemos conocido. Gente con la cual compartir aquello que te gusta, eso que te pasa y que no muchos entienden. Hay un mito que dice que es una canción compuesta para Steven Van Zandt (el gran compadre de Bruce), quién decidió dejar la E-STREET BAND en 1981. Y es muy loco saber que hoy en día, cada vez que tocan esa canción, Bobby Jean ha vuelto y está en el escenario rasgueando esos acordes. Supongo que debe ser raro estar tocando una canción que fue compuesta cuando te fuiste de un lugar.
Lo cierto es que el enojo del personaje que canta la canción reside en el hecho de que se haya ido sin despedirse, como si todas esas cosas compartidas no significaran demasiado. Y la canción conecta con nosotros nada más que por eso. Todos tenemos nuestra parte melancólica, y también alguien a quién extrañar. Es ese “si estuvieras aquí para ver esto” que tantas veces pensamos y sentimos. Y lo bueno es que eso mismo que Bruce expresa en la letra de la canción, Clarence Clemons bien parece interpretarlo en su saxo. Lo que quiero decir es que si la canción careciera de letra, con sólo escuchar el saxo de Clemons entenderíamos de qué está hablando.
No me quiero extender mucho en un análisis tema por tema porque para eso están los críticos, pero en la cara B hay dos “hitazos” de esa época como Glory days y Dancing in the dark. Lo curioso era la ubicación de estas canciones en el disco. Una en el track 10 y la otra en el track 11, cuando lo más común en cualquier disco era encontrar los hits en los primeros surcos. Todo un detalle.
Y en lo personal Bailando en la oscuridad creo que es una canción para escuchar tanto cuando estás alegre como cuando estás triste. Da lo mismo. Más allá de su ritmo pegadizo, es una canción cuya letra es capaz de hablar de lo que te pasa como muy pocas. Frases como “Quédate en las calles de esta ciudad y te apuñalarán por la espalda” o “Me muero por un poco de acción, estoy harto de sentarme aquí tratando de escribir este libro” o “Quédate en las calles de esta ciudad y te cortarán en pedazos” no pueden serte indiferentes cuando estás tratando de encontrarle un rumbo a tu vida y nada te satisface, cuando tu cuerpo está lleno de energía y sentís que nada de lo que te rodea te entusiasma, cuando sentís que las cosas están ocurriendo en otra parte y no en la ciudad achanchada en la que vivís.
Ya en el final, tenemos un cierre bien melancólico con la canción My hometown.
Al estar ubicada en el último surco y luego del gran hit del álbum, Bruce parece querer decirnos: “bueno gente, se acabó la fiesta, es hora de apagar las luces porque la vida también es esto”. Aún sin saber qué decía la letra, es una canción que significó mucho para mí. Es que cuando me pongo a pensarlo, tal cual lo escribí en uno de esos cuadernos de espiral que solía llenar a los 17 años, dentro de mí siento que nunca tuve una ciudad natal. Físicamente sí, pero emocionalmente no. Y menos cuando te estás mudando de casa cada dos o tres años. No es lo mismo. Mudarte supone cambiar de escuela, de amigos, de afectos. Es bien cierto que ese cambio los chicos lo hacen más simple, pero esa clase de vida significa construir para después dejar todo atrás y volver a empezar. Son cosas que de adulto te marcan mucho. Incluso creo que es lo que te convierte en alguien cosmopolita, en un árbol con raíces débiles. Y de repente cuando escuchás a un tipo hablar sobre su ciudad natal tal cual lo hace Bruce, te sentís conmovido. Y más de la forma en que lo relata. Es una canción para escuchar un día de mudanza. O en noches en que te asaltan los recuerdos. Cuando alguien le canta de esa manera al lugar en el cual nació, te asaltan ganas de tener un lugar así, el lugar en el que creciste y te formaste. Escuchar My hometown sin tener un lugar de pertenencia es como escuchar canciones de amor sin tener a quién extrañar. Son canciones que te hacen sentir que te falta algo, algo importante.
Cuando tuve la posibilidad de conseguir la letra traducida, fue un poco un flash. El personaje de la canción nos habla de su infancia, el esplendor, los tiempos difíciles con luchas raciales de por medio, la crisis económica, el ocaso, las fábricas que cierran y el pueblo que languidece. Las dudas entre marcharse o no, cosa que finalmente hace, y su hijo pequeño sentado con él en el volante para decirle: hijo, esta es tu ciudad natal.
Born in the USA, fue lo primero que se conoció de Bruce Springsteen aquí en Sudamérica a nivel popular. Fue un buen punto de partida para que muchos conociéramos sus discos anteriores. Hoy en día, aunque ya no tengo tocadiscos, conservo ese vinilo con amor. Significa mucho para mí. Por más que ya tenga el álbum en CD, no importa. Es un recuerdo de una época maravillosa, una época en la que el rock marcaba tendencia y sonaba en los parlantes de los autos y los colectivos. Hace poco, en setiembre de 2013, Bruce volvió a tocar en Argentina después de 25 años, y no por nada tocó casi todo ese disco (en el show de Río de Janeiro lo tocó completo), y de esa forma nos hizo un regalo emocionante y difícil de olvidar. De alguna manera al escribir esto siento que estoy cerrando un círculo importante. Un círculo que se cerró cuando pude ver un show de Springsteen por primera vez en mi vida. Ahora se abre otra etapa. La vida sigue, con o sin ciudad natal.
Ya terminando de escribir esto, tengo al vinilo al lado mío. Dentro del sobre el disco está dentro de una funda de nylon, que por otro lado eran mucho mejores que la de papel. En la parte de atrás, en el lado derecho de la parte inferior alcanzo a leer la frase: ¡Disco es cultura! Lo saco y contemplo la etiqueta color naranja de CBS en el centro. Ahora lo vuelvo a poner en su lugar. Cuando lo compré era un chico de 12 años que vendía bolsas de residuos. Ahora tengo 44 años, mujer y dos hijos. Toco la guitarra y canto en una banda de rock. Bruce Springsteen sigue dando conciertos de 3 horas y sigo comprando todos sus discos. Miro sus shows con mis hijos y aturdo a mi mujer con su música. Y cada vez que lo escucho sigo siendo ese chico de 12 años que un día salió de una disquería con el vinilo de Born in the USA en sus manos y no veía la hora de llegar a casa para escucharlo.

Sunday, August 27, 2017

NIETZCHE



Nietzche proclamó la muerte de Dios, así sin más. Dios ha muerto, Dios se fue, listo, ahora hay que empezar a construir todo de nuevo. Y ahí se encontró con que la muerte de Dios dejó un vacío donde antes había certezas, un vacío que había que llenar con una nueva moral.
Entonces dijo que el hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza. Y también dijo que de ninguna manera, como se creía antes, somos la coronación de la creación. Sostuvo que el individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu y que ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
También afirmó que tendríamos que tener la capacidad de ver el mundo “tal cual es” y no como “debería ser”. En otras palabras, cortala con los ideales y bajá a la tierra. Ponete a laburar desde acá, desde este nivel de la realidad y no pensando en el allá.

¿Qué te pasa por la cabeza si yo te digo que en realidad el mundo es perfecto tal cual es?
Puede que lo tomes de dos maneras:
Uno: es la pelotudés más grande que escuchaste. Dos: encontrás en esta afirmación una nueva manera de encarar la realidad.
Puede que pienses que es imposible que este sea un mundo perfecto habiendo tanta injusticia y tantas cosas por mejorar. O bien puede que pienses que es un mundo lógico en donde cada uno lucha por su supervivencia y sabe bien que para eso tiene que competir con los demás. Un mundo en el que si sos débil no vas a tener muchas oportunidades de avanzar, un mundo en que los que son más fuertes que vos te van a pasar por arriba. Es decir: el mundo es así, hay luchas de poder, miseria, avaricia, abundancia, alegría, tristeza, honestidad, lealtad, corrupción, traiciones, asesinatos, injusticias, y la lista sigue. El mundo es así y tenés que adaptarte a él, aceptarlo tal cual es y aceptarte tal cual sos para después ver qué cosas podés mejorar, qué cosas podés cambiar.
Y al pensar que el mundo es perfecto tal cual es, deshechas el mundo ideal, ese mundo imposible que habita en la cabeza de los soñadores. Aceptando eso te situás mejor en el mundo real, lo detestás menos, ponés los pies en la tierra y a partir de ahí toda esa energía que usás para quejarte, putear, indignarte o sufrir debido a que la justicia nunca llega, la podés redireccionar hacia una visión más realista y positiva, una visión de la cual puedan surgir nuevas cosas. Una visión que surge de cuestionar los valores establecidos.

Para Nietzche ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes. Para Nietzche tener fe significa no querer saber la verdad. Para algunos fue un pensador inquietante, incorrecto y provocador. Para sus detractores fue el inspirador del nazismo.

“Nietzche, te hace repensar las cosas. Yo lo empecé a leer y me dije: este tipo es un hijo de puta, es una mala persona, no merece consideración alguna, no sé cómo alguien se lo puede tomar en serio, no vale la pena. Aparte es un pedante tremendo, en ECCE HOMO, uno de sus últimos libros, ha titulado algunos capítulos con frases como POR QUÉ SOY TAN INTELIGENTE – POR QUÉ SOY TAN SABIO – POR QUÉ ESCRIBO TAN BUENOS LIBROS -. Sin embargo uno empieza a leerlo, medio burlándose de él y empieza como a”picotear” algunas ideas y a los dos meses ya estás enganchado mal y estás pensando como él.
¿Y por qué se engancha uno? ¿Qué traen esas ideas que uno empieza a picotear? Una sensación de afirmación, de estar bien en sí mismo, de ser capaz de aceptar y querer lo que uno es. Leer a Nietzche es como aprender a pensar a favor nuestro. “
                  
Alejandro Rozichtner


Friedrich pierde a su padre  Carl Ludwig Nietzsche, pastor luterano, a los cinco años. Un año más tarde pierde a su hermano menor. Entonces, en algún momento, o quizá en varios momentos, Nietzche se preguntó aquello que día a día se preguntan millones de personas cada vez que sufren una injusticia o la desgracia de una pérdida irreparable: ¿Por qué Dios castiga tanto?
Podés aceptar ese castigo porque Dios así lo quizo y él sabrá por qué; enojarte con Dios por un tiempo y después reconciliarte o dejar de ser un cristiano y convertirte al ateísmo tal cual lo hizo el pensador que hoy nos ocupa.
Hoy en día, ciento diecisiete años después de la muerte de Nietzche, cada vez más personas entienden que el mundo opera y funciona muy bien sin la necesidad de una intervención divina. Pero se me ocurre que en esa época no era tan sencillo y tan común tomar una decisión como esa, una decisión por demás angustiante.
Sin Dios se abría todo un panorama nuevo. Había que darle sentido a un universo sin Dios. Y ahí es cuando Friedrich encuentra consuelo en el ateísmo y en las ideas de Schopenhauer, filósofo pesimista si los hay.

“Sin la sanción y el castigo divino, el sufrimiento humano es incomprensible”

Arthur Schopenhauer

Para Schopenhauer, toda vida terrenal es esencialmente sufrimiento, y aún cuando el hombre consigue mitigar o escapar momentáneamente de él, termina por caer de manera inexorable en el insoportable vacío del aburrimiento.
Ahora, para escapar del mundo, Schopenhauer no valida el hecho de suicidarse. Pero en cambio nos sugiere tres alternativas.

1-      La contemplación desinteresada de las obras de arte
2-      La práctica de la compasión
3-      La autonegación del yo mediante la vida ascética.

Y es en esa idea de escapar al sufrimiento por medio de la contemplación y el disfrute del arte que Nietzche prácticamente se enamora de Wagner, de quién sostiene que su música representa un ideal precristiano, simbolizado por Dionisio, el dios griego de la embriaguez y el exceso, un dios con absoluta insensibilidad a la tristeza, el dolor y la tragedia.
Entonces Friedrich ve en este “remontarse al mundo precristiano” una línea por la cual empezar a construir una moral para un mundo sin dios. Y tras varias obras llega la que sería su obra cumbre: Así hablaba Zaratustra (Un libro para todos y para ninguno), donde nos habla de la muerte de Dios, del superhombre, de la voluntad de poder y del eterno retorno, entre otras cosas.
Le siguen Mas allá del bien y del mal, dónde para él deben situarse los espíritus libres, La genealogía de la moral, donde se dedica a revisar y a cuestionar el origen de nuestros valores y El anticristo, libro en el cual realizó una ataque intempestivo al cristianismo, donde lo acusa, entre otras cosas, de privarnos del goce del cuerpo, de “desterrar al cuerpo de la cultura”. Entonces para Nietzche, negar a Dios será la única forma de salvar el mundo.

Algunos estudiosos de su obra sostienen que era un hombre de reacciones tardías, ya que escribió un libro como El anticristo veinte años después de renunciar al cristianismo. Incluso sostienen que sin Nietzche, probablemente no hubiera habido un Freud.  

Además es un transmutador de valores por excelencia. La primera vez que lo lees, te da una trompada en la cara, te hace enojar, pero a la vez hace que ese enojo de alguna manera te resulte encantador. Cuando abrís un libro de Nietzsche, te encontrás con alguien que te dice: ¿sabés qué? Todo lo que creíste hasta ahora es falso, todos los dioses a los que adorás tienen pies de barro. Dios está muerto. A partir de ahora, estamos solos, y como seres humanos debemos afrontar el vacío que ha quedado tras su muerte. Debemos pensar y crear una nueva moral, una moral sin Dios.
También nos dice que el hombre debe dejar de mirar hacia arriba y en cambio mirar a sus pies. Porque el hombre es algo que debe ser superado, es un puente y no un fin. El hombre de ninguna manera es la coronación de la creación.
Fuerte, ¿no? Y si hoy en día te parece fuerte, imaginate cómo habrá sonado allá por 1880, cuando se publicaban sus obras…

Nietzche te dice muchas cosas: te habla de cultivar un espíritu libre que esté más allá del bien y del mal. Te aconseja que te hagas amigo de tus propios fantasmas, que aprendas a convivir con ellos. Y en el fondo lo que Nietzche pretende es que al lograr pensar por vos mismo, no lo respetes, sino que lo pasés por encima, que te cagues en él y sigás adelante, que ejerzas tu voluntad de poder. Como bien dijo el novelista Will Itself, “la filosofía de Nietzche no es una guía para que pienses como él, sino para que pienses por vos mismo

Porque Nietzche quiere que explores las virtudes y los defectos de tu cuerpo, porque para él todo conocimiento tiene su origen en el cuerpo. Ese cuerpo al que el cristianismo, según sus propias palabras, desterró de la cultura. Nos dice que aunque la sociedad quiera hacernos creer que somos todos iguales, en realidad somos todo lo contrario y que eso no debe ser corregido. Nos dice que hay gente mediocre y gente espiritual, gente que afirma la vida con toda su fuerza y que de acuerdo a esa manera de ver las cosas merecen un trato distinto. Nos dice que es natural que haya fuertes y débiles, que debemos aceptarlo y entender que no está mal que el pez grande se coma al chico, porque la vida es una lucha constante por imponer lo que somos. Nos dice que en un principio, todas las pasiones son estúpidas, hasta que con el tiempo se van modelando y educando, adquiriendo cierta espiritualidad. Nos dice que estar de acuerdo con lo que dice la mayoría, no es propio de un espíritu libre y que hay que renunciar a ese acto de mal gusto. Que si tenés la voluntad de querer algo tenés que desplegar todas tus fuerzas para conseguirlo y además vencer a la oposición que te presentan los demás. Que tenés que ver a esa oposición, no como algo negativo, sino como un obstáculo necesario y natural que va a probarte de qué estás hecho, y cuánto de firmeza hay en tus ideas y en eso que querés. En resumen, Nietzche pretende que a través del conocimiento sepas si sos una persona valiosa o sólo uno más del rebaño.

Y para terminar: ¿sentiste hablar del eterno retorno? Bueno, imaginate que estás durmiendo, de repente te despertás y en la ventana ves a un demonio que te dice que de ahora en adelante tu vida, tal cual la viviste y tal cual la vas a vivir se va repetir indefinidamente, infinitamente, exactamente como la estás viviendo, ¿qué te parece eso? ¿No te haría replantearte cómo estás viviendo tu vida?

Esta posibilidad se nos muestra terrible ya que, según Nietzsche, vivimos la vida sin la intensidad necesaria y sin la pretensión y anhelo de convertir cada instante de la vida en algo maravilloso en sí mismo hasta el punto de justificar la existencia. Nietzsche afirma que el Superhombre es quien considera el eterno retorno como algo muy positivo ya que ha sido capaz de crear una vida tan intensa y genial que la posibilidad de que esta vida pueda ser repetida infinitas veces le parece maravillosa. Ante la elección de repetir la misma vida o de tener otra vida diferente, el Superhombre no puede sino desear volver a vivir la vida que él considera perfecta e inmejorable.

Asi que bueno, fijate qué te produce Nietzche, fijate qué cosas podés tomar de él y cuáles no, pero sobre todo tratá de pensar por vos mismo, es lo mejor que podés hacer. Y a partir de ahí afirmar la vida desde tu visión del mundo.

Monday, August 21, 2017

LLEGADA DEL AÑO 2000



Yo vi llegar al año dos mil. Lo lamento si no es tu caso, lo lamento si llegaste después. Es simple, no me tocó ver la llegada del año mil y no voy a poder ver la llegada del año tres mil, pero tuve el privilegio de ver la llegada del dos mil cuando tenía veintiséis años, nada más que eso. Caí dentro de la combinación adecuada, una coincidencia que no se suele dar muy seguido, un cruce de coordenadas único e irrepetible: alguien un día empezó a contar de cero, todos estuvieron de acuerdo y la cuenta siguió. Podría no haberme pasado pero… sucedió. Antes de eso se tuvieron que dar miles de procesos, cruces entre personas, procreación, salud, vitalidad, suerte de estar en el momento justo.

Y así llegó el año dos mil. Tuve en mis manos los almanaques que decían “año dos mil”, algo que se anhelaba ya desde principios del siglo veinte. Todos hablaban de llegar al dos mil, preguntarse cómo sería, imaginar el mundo futurista, las máquinas, las computadoras, líderes que sentenciaban que el año dos mil nos encontraría unidos o dominados, profecías, predicciones truncas, estallidos y el fin del mundo. Muchos que soñaban con verlo no llegaron y se quedaron en el camino, en cambio muchos podrán decir hasta el día que se mueran que nacieron en el año dos mil aunque no lo hayan visto llegar. Pero yo estuve ahí, desbordado por la ansiedad y la frustración que sentí al no poder participar de ninguno de los eventos importantes que se organizaron en el mundo, mirando por televisión como Julio Bocca bailaba con Eleonora Cassano en Tierra del fuego, o como recibían el año nuevo en Nueva Zelanda, Nueva York o Pekín. Miraba y pensaba en la máxima que Bono (cantante de U2) sentenciaba en la canción Stay: “con televisión satelital podés ir a cualquier parte”.
Pero para eso, para mirar el mundo por televisión, para imaginarme en esos lugares y entender que ya no necesitaría ir a ellos para saber lo que se siente, todavía me faltaba mucho desarrollo espiritual. Lo cierto es que a mis hijos les podré contar que vi llegar el año dos mil, podré decirles que me sentía solo y que todavía no había conocido a quién sería su madre.

Vi llegar el dos mil. Al final el mundo no explotó. Podría decirte también que fue algo maravilloso e irrepetible pero no, no fue nada extraordinario. Cuando un número termina en cero, y más todavía si termina con tres ceros, genera cierta excitación: un reseteo inmenso en un contador inmenso en un mundo inmenso. Volver a fojas cero, empezar de nuevo a ver si de una buena vez por todas podemos hacerlo bien. Muchos viven ese reseteo como si fuera un indulto brindado por el destino, otros lo viven como quien toma el colectivo todos los días a la misma hora y en el mismo lugar.

Yo vi llegar el año dos mil, lo sentí, lo respiré, lo atravesé y no tengo grandes recuerdos de eso. Demasiada ansiedad al pedo. Ya está, sólo quería decirte eso, no es mucho pero para mí es algo, un consuelo de tontos, de esos que no sirven para nada.

Thursday, April 27, 2017

MI NUEVO LIBRO GRATIS


Ya se pueden descargar mi nuevo libro desde el enlace que les dejo abajo. En realidad no es nuevo, sino que permanece inédito desde hace 18 años. Pasó por varias etapas de corrección y creo que por fin quedó una versión decente. Hay escenas subidas de tono que a ciertas personas les puede molestar pero bueno, la literatura es libertad. Hoy ya no soy el mismo escritor ni la misma persona que en aquel entonces pero quedó este testimonio. Además, gracias a internet lo puedo publicar sin que eso me suponga costo alguno. Por eso descargarlo es gratis!!! La edición es sólo en formato digital. No habrá edición en papel. Es una historia de amor que transcurre a finales del siglo XX. En ese momento los teléfonos móviles todavía no eran smartphones, la internet de banda ancha estaba en pañales y los televisores seguían teniendo pantalla de tubo. No había whatsapp ni redes sociales, se chateaba por ICQ, las compañías de televisión por cable ofrecían por primera vez más de 70 canales y el año 2000 se acercaba a pasos agigantados, llevándonos a vivir eso que alguien alguna vez llamó "tensión pre-milenio". Espero que lo disfruten.




Thursday, August 04, 2016

MADREAVENOCHE - ASINCRONISMOS







Estoy feliz de anunciar la edición del primer CD oficial de mi proyecto musical llamado MADREAVENOCHE. El CD lo podés adquirir escribiendo a info@madreavenoche.com o bien visitando nuestro bandcamp y descargarte el mp3 en excelente calidad de sonido!!!

https://madreavenoche.bandcamp.com/


Cuando en el año 2011 tomé la decisión de rearmar Madreavenoche, el principal objetivo era poder grabar de un modo decente aquellas canciones que habían sido parte de la primera etapa de la banda allá por el año 2000. Siempre me pregunté ¿qué pasaría si ese material tuviera una nueva oportunidad y fuese grabado correctamente en un buen estudio y con buen sonido? Desde aquella primera disolución de la banda en el año 2002, siempre me quedó la espina clavada, porque esas canciones después de tanto trabajo, se merecían quedar plasmadas de un modo decente para ser juzgadas por la posteridad. Desde entonces corrió mucha agua bajo el puente, idas y venidas, cambios de formación, problemas inesperados, falta de experiencia, etc... pero si enfrenté los obstáculos que tenía delante fue por ellas: las canciones.
Por eso, en este día tan especial, tengo la plena satisfacción de haber cumplido con eso. Como banda pudimos darnos el lujo de ser producidos por gente con muchos años de trayectoria dentro del rock Nacional como lo son Patrick Steve Y Diego Kolo Taccone. Y eso se nota en el resultado final. Entre los 10 temas que componen el disco hay 5 que corresponden a la primera etapa de la banda (Esclavo en mí, Noches blancas, Madreavenoche, Aluvión y Tratando de hacer una revolución) y otras 5 que son mas de esta nueva etapa. En lo personal estoy feliz porque se dio un paso muy importante, y a la vez tengo toda la expectativa por lo que vendrá en el futuro. Además no quiero dejar de agradecer a los que en algún momento fueron parte de este proyecto porque cada uno, a su manera, aportó su granito de arena para que las canciones mejoraran. Y también a toda esa gente que nos banca en las buenas y en las malas. Espero que disfruten de escuchar este disco, porque atrás de él hay horas y horas de ensayo, preproducción, grabación, mezcla y masterización. Es un disco de primera calidad y que a mí entender, no tiene desperdicio. Objetivo cumplido. Gracias.



Thursday, July 21, 2016

Reportaje en Smashwords

En la página de Smashwords tenés la posibilidad de jugar a hacerte un reportaje. El sistema te va tirando preguntas o sino te inventás vos las propias. Fue divertido. Aquí están los resultados.

¿Cuáles son tus libros favoritos y por qué?
HÉROES de Ray Loriga: Es un libro que me marcó mucho. Sobre todo porque habla de alguien encerrado en su cuarto, tiene mucho rock and roll y frases punzantes que son grandes verdades. Lo podés leer en orden aleatorio y es un libro bien de los años 90, muy representativo de la generación X.
RAYUELA de Julio Cortázar: Me costó entenderlo, era muy joven y no sabía absolutamente nada del autor. Cuando mas o menos me informé un poco y le encontré la vuelta, me quedé absorbido por su complejidad y por todas las cosas que se encuentran entre líneas. De hecho el estilo Cortázariano suele estar presente cuando escribo ficción.
ASÍ HABLABA ZARATHUSTRA de Friedrich Nietzche: Fue el primer libro de filosofía que leí y el que mas disfruté. En esa época me sentía muy solo, así que conecté con sus páginas enseguida y su sabiduría me ha enseñado cosas importantes que me ayudaron a encarar la vida de otra manera.
SEXUS de Henry Miller: Lo primero que leí de Miller. Mucha hemorragia literaria, mucho delirio, mucho sexo y mucha sordidez en esa Nueva York que describe, una sordidez muy parecida a la París que describe Cortázar en Rayuela.
GENERACIÓN X de Douglas Coupland: Un libro esencial para aquellos que pertenecemos a la "generación apática".
ALTA FIDELIDAD de Nick Hornby: es un libro con el que me siento identificado ciento por ciento. Todos los que amamos la música tenemos a un Rob Fleming adentro, y Hornby logró que toda una generación que buscaba verdades en las canciones se sintiera representada. Es uno de esos pocos caso en los que el libro es tan bueno como la película.
¿Qué clase de libros estás leyendo últimamente?
Depende el momento y lo que necesite. Pero en la actualidad me pueden las biografías, libros científicos o libros que relaten sucesos históricos. En el medio los voy intercalando con alguna ficción como para descansar la mente de tanta información.
¿Dónde creciste y cómo influyó esto en tu escritura?
Crecí en Buenos Aires, Argentina, y mi formación cultural se compone de dos partes bien diferenciadas. Hasta los 11 años viví con mis padres y mi hermano en la Capital Federal (hoy CABA) y desde los 11 viví en el partido de Merlo, que queda en el conurbano bonaerense. Me costó mucho adaptarme a esa vida opuesta por completo a como se vive en la ciudad. No fue fácil. Pasé de jugar con chicos de clase media alta que tenían un muy buen nivel de vida, a vivir en un barrio con gente de clase obrera y con una formación cultural muy distinta. Y lo que influyó en mi escritura es ese desarraigo que sentí al estar lejos de donde había nacido. Por eso, TELEVISIÓN, mi primer novela, (que publicaré aquí próximamente), transcurre en la ciudad de Buenos Aires. Es mas, hacía largos viajes en tren para asistir a encuentros de poesía y talleres de escritura que se daban ahí. Los principales movimientos culturales se desarrollan en las grandes ciudades, y cuando uno es un joven con inquietudes artísticas, sufre mucho al estar lejos de eso. Por eso en mi escritura hay mucho aislamiento e introspección.
¿Cuándo fue que empezaste a escribir?
El primer recuerdo que tengo de ponerme a escribir proviene de la edad de 9 años. Llenaba cuadernos con poemas, que eran mas bien letras de canciones plagadas de cursilería ya que me había enamorado de una compañerita de la escuela primaria. Además inventaba historietas en el revés liso de las hojas de los talonarios de facturas que me daba mi abuelo para que escribiera. Después dejé de hacerlo hasta los 16 años, cuando me empecé a obsesionar con la figura de Jim Morrison, lo cual me hizo retomar la escritura y ya no paré.
¿En qué estás trabajando ahora?
En terminar de maquetar y corregir tres novelas de ficción que tengo terminadas hace ya un tiempo. La idea que tengo es publicarlas y venderlas a través de esta plataforma. La primera se llama TELEVISIÓN y es una historia de amor que se desarrolla en Buenos Aires a fines de los años 90. Las otras dos todavía tienen títulos tentativos, una se llama EL CIELO y la otra POCA VIDA. Una vez publicadas tengo pensado retomar un par de novelas que me quedaron por la mitad y que vengo postergando hace tiempo. Y junto con eso la publicación del volumen 2 de Cortinas en la radio que ya está en proceso de compilación y corrección.
¿Quienes son tus autores favoritos?
Tengo una lista bastante extensa: Julio Cortázar, Henry Miller, Ray Loriga, Nick Hornby, Bukowsky, Marcelo Birmajer, Eduardo Sacheri, José Saramago, Bioy Casares, Kerouac, Paul Auster, Milan Kundera... y la lista sigue, pero por ahora sólo quiero nombrar esos.
¿Cuando no escribís, cómo pasás tu tiempo?
En realidad, lo que hago es escribir en mi tiempo libre ya que la escritura en este momento no es algo que me genere buenos ingresos. Así que me gano la vida trabajando en una planta embotelladora de gaseosas. Además soy cantante y guitarrista de la banda MADREAVENOCHE con la cual acabamos de sacar un CD y damos conciertos.
¿De qué trata tu libro Cortinas en la radio?
Es una serie de textos que redacté para el ciclo de podcasting que estoy realizando y que lleva el mismo nombre del libro. Fui redactando columnas y después de un par de años me encontré conque tenía muy buen material para realizar una compilación. De hecho me gustan mucho esa clase de libros, son lindas distracciones para estos tiempos que corren. Hay algunos de ellos que son excelentes, como es el caso de las Aguafuertes porteñas de Roberto Arlt, Vuelta de Página de Jorge Lanata, o el libro que compila las columnas que escribió Juan Gelman para el diario Página 12. Es como que uno va escribiendo sobre diversos temas y de repente, cuando se detiene a tomar un respiro, se encuentra conque sin querer ha escrito material para un libro.Y esos textos terminan siendo un testimonio de nuestra manera de pensar y de cómo vemos el mundo.
¿Seguís haciendo este ciclo de podcasting o ya quedó atrás?
Sí, por supuesto. Lo retomé hace unos meses luego de tomarme un año sabático. Pueden buscarlo y descargarlo en las plataformas de Spreaker e Ivoox. O sino en el blog, que queda en www.cortinasenlaradio.blogspot.com, además de en las redes sociales como Facebook y Twitter. En un principio salía una emisión por semana. Pero este año, se está emitiendo viernes de por medio. Me da mas tiempo y mas aire como para hacer un ciclo mas relajado y de mejor calidad. Ya voy por la cuarta temporada.
¿Qué le dirías a la gente que todavía no ha leído tu libro?
Que se van a encontrar con un libro que intenta reflejar lo qué les pasa. Un libro con el que se van a sentir acompañados. Van a encontrar sabiduría, sentimientos, música, literatura y por sobre todas las cosas muchas reflexiones personales sobre la vida moderna. No tiene capítulos largos. Es ideal para leer en los ratos libres o mientras viajás al trabajo. Les diría que no pierdan la oportunidad de descubrirme como autor. Les diría que me den una chance.
Published 2016-07-21.

Thursday, July 14, 2016

Madreavenoche - Entrevista en Actitud Rock (Mayo de 2016)






Les dejo el enlace a la entrevista que nos hizo Patrick Steve con motivo del lanzamiento de ASINCRONISMOS, el disco debut de MADREAVENOCHE. Imperdible!!!

Thursday, July 07, 2016

MI EBOOK GRATIS EN SMASHWORDS!!



í, así como lo escuchas, ya podés descargar el ebook de Cortinas en la radio en versión Smashwords editions!! El contenido es el mismo, lo único que varía es la tapa. Pero lo interesante es que esta versión es apta para kindle, e incluso podés elegir entre mas de 6 formatos de descarga que se adaptan perfectamente a tu dispositivo. Enjoy it!!!





Wednesday, June 29, 2016

UN POQUITO DE AMOR





El amor es un caramelo.
Pero también puede ser un alfajor vencido, o un paquete de fideos con bichos. Puede ser todo lo que no esperabas que fuera. Y también mucho más de lo que creías.
El amor es todo lo que te dicen de él…  y todo lo que te ocultan. Tiene dos caras al igual que una moneda o un disco de vinilo. Es el turrón que alguien se olvida en la heladera cada fin de año. Es un viaje al Caribe pero también puede ser un viaje a Mar del Plata por una ruta poceada y congestionada.
Es el piso por el que transitan millones de pies. El piso adonde además se escupe y se apagan cigarrillos. El piso que se trapea y que vuelve a brillar en la oscuridad, cuando no hay nadie.
El amor es una vertiente de agua que nace en las montañas, pero en la ciudad es un riachuelo contaminado por efluentes de corazones que están solos.
Pero el corazón es un músculo, y como músculo no tiene la culpa de que lo dibujen como a un corazón y lo usen como un símbolo de un sentimiento nada más que por el hecho de que cuando te enamorás late más fuerte. El amor no es un corazoncito rojo en un cuaderno. Ni el corazón es el amor, sino una potente bomba de irrigación sanguínea.
El amor muchas veces surge cuando se te gastan las pastillas de freno, o cuando te quedaste dormido en una silla, o cuando las luces son tan fuertes que no te dejan ver nada.
Que el amor es una droga no es ninguna novedad, y también es la metáfora de la plantita que hay que regar todos los días. El problema es que no todas las plantas requieren de los mismos cuidados y que la mayoría de las personas enamoradas no entienden un soto de botánica. Porque hay plantas de interiores y plantas que necesitan sol, plantas que  pueden levantar los cimientos de una casa y plantas que se secan por la envidia, o por la irresponsabilidad, o por la estupidez.
“Otra vez habrá que comprarlo hecho al amor” canta Andrés Calamaro en la canción Ansia En Plaza Francia. Como si fuera un paquete de milanesas de soja o uno de patitas de pollo granja del sol. Sin ninguna duda, el amor se compra, aunque algunos entiendan por amor el hecho de adquirir compañía, comprensión y diversión. Bueno, hay distintos tipos de amor, eso lo sabemos bien, aunque la mayoría de las veces lo olvidemos.
Una cosa es la fruta que comprás en la verdulería (procesada, cultivada en tierras fertilizadas con químicos), y otra muy distinta la que podés llegar a cultivar en tu casa. Como les pasa a muchos fumadores con la marihuana, o a las amas de casa con la salsa de tomate… Nada como hacerlo en casa.
Sí, hacer el amor en casa. En sábanas con exudaciones nuestras, con aromas que conocemos, con lamparitas rojas en nuestros veladores y diversidad de preservativos en la mesa de luz. Sí, en casa, aunque a veces sólo sea sexo y otras hacer el amor.
¿Entonces? ¿Cómo es? ¿El amor se hace? ¿Se construye? ¿Se busca? ¿Surge cuando menos te lo esperás o sólo cuando tenés las defensas bajas? ¿Es algo de lo que debemos cuidarnos? ¿Algo de lo que debemos defendernos?
Hay amores caseros, amores producidos y embalados, amores que vienen en bolsitas elegantes como todo lo que comprás en un shopping, amores controlados por el gobierno y amores seguidos de cerca por la policía.
Hay amores que no dan más, que ya no tienen lugar para los parches.
Amores que hay que reemplazar como si fueran electrodomésticos de esos que de tan viejos ya no se consiguen repuestos. Amores nuevos, sí, pero de esta era, fabricados en china con tan sólo seis meses de garantía.
Amores impuros y destartalados. Amores que no se encontraron y otros que se cansaron de buscar. Amores detallistas y cinematográficos, como un saco al que no le faltan botones o una silla vestida para engalanar un fiesta de salón.
Amores tóxicos y cancerígenos, amores que necesitan quimioterapia o ser tratados en una planta de efluentes, para luego ser devueltos a la geografía intrincada y laberíntica de las grandes ciudades de este siglo.
Hay amores que se llevan en el bolsillo como un llavero o como un pen drive. Otros que se encuentran tirados en la calle. Otros que se fuman y otros que se digieren lentamente. Hay amores carnales, platónicos, explosivos, tranquilos, idiotas, incomprensibles, empalagosos, románticos, pegajosos, transpirados, congelados.

Hay tantas clases de amor como personas en el mundo. Pero todos tienen algo en común… y la verdad es que no tengo la menor idea de lo que puede llegar a ser…

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