Hace 4 años en el post UNA NUEVA LUZ hablaba de lo que estaba por venir, ya que iba a ser padre por primera vez. Como le pasa a cualquier padre primerizo, uno se hace preguntas, las arroja hacia adelante y después va y recoge las respuestas. Y sí... uno cambia, se modifican los espacios físicos y los espacios de tiempo. Entiende que esa personita que alguna vez fue un bebé ahora camina por la casa, maneja los artefactos, tiene voz propia, y sobre todo, mucho carácter. ¿Y ahora?
Bueno, estoy a punto de ser padre nuevamente. Ya falta poco, sí, muy poco. Se viene un nuevo querubín y todo lo que alguna vez fue nuevo, volverá a ser nuevo, otra vez.
Lo cierto es que, al menos como hombre, un segundo embarazo se vive de otra manera (siempre y cuando este transite por carriles normales). Estos nueve meses me los tomé con mucho más relajo. Como quien ya conoce el proceso. Porque mientras la panza crece, alrededor tuyo hay otra personita que también crece y te va maravillando día a día. Y lo loco es eso. Uno tiene que dividir un poco el amor, administrarlo, no de un modo matemático, pero sí de un modo instintivo. Va a ser muy loco volver a vivir todo el proceso de nuevo, esto de asistir al parto, cuidarlo, cambiarlo, mimarlo. Y todo bajo la atenta mirada del niño de la casa.
Lo más interesante es que uno ya sabe de qué viene la mano. lo cual tranquiliza bastante. Porque en el primer embarazo lees mucho, te cuentan cosas, vas a cursos de preparto y todo eso. Después salís a la cancha y vivís tu propia experiencia. Hoy ya sabés qué cosas te sirvieron y cuáles no. El primer hijo encontró a un padre primerizo. El segundo encontrará a un padre un poco más curtido.
Las preguntas están (siempre están) ¿Cómo será su cara? ¿Cómo será el momento en el que crucemos nuestras miradas por primera vez? ¿En qué se diferenciará y en qué se parecerá a su hermano? ¿Qué cosas tendrá de mí y qué cosas de su madre? ¿Lo tranquilizará mi voz?
Hace tiempo que estamos preparando la casa, su habitación, recibiendo regalitos, sacando la ropa que quedó sin usar del primer embarazo (esto más que nada lo hace mi mujer, lo admito, estoy un poco vago para estas cosas). Es decir, es un volver a empezar, un volver a empezar que uno eligió, un volver a empezar por un lado y un seguir educando por el otro, dos caminos paralelos en el bosque...
Hace tiempo que estamos preparando la casa, su habitación, recibiendo regalitos, sacando la ropa que quedó sin usar del primer embarazo (esto más que nada lo hace mi mujer, lo admito, estoy un poco vago para estas cosas). Es decir, es un volver a empezar, un volver a empezar que uno eligió, un volver a empezar por un lado y un seguir educando por el otro, dos caminos paralelos en el bosque...
Imágenes: caminar por la calle con uno en cada mano. Fotos familiares donde a partir de ahora seremos 4. Alegrías y reniegos por partida doble. La puerta de los aparadores atadas con una cuerda. Papá, mi hermano me pegó. Papá qué nos trajiste? Papá, nos llevás al cine? papá, hoy no vas a ver el partido...
Otra luz se aproxima a nuestro pequeño planeta. Se mueve dentro de la panza. Viene a un mundo totalmente distinto del que lo cobijó durante todo este tiempo.
Y yo estoy a full.
Hace 4 años MADREAVENOCHE ni siquiera estaba en mis planes. Hace 4 años ni me imaginaba que iba a estar haciendo podcast radiales. Hace 4 años ni siquiera pensaba en qué iba a ser de mí luego de 4 años. Y en el medio pasaron muchas cosas. Mayormente buenas. Lo que sí, estoy menos paciente y más confrontativo. Porque ser padre te transforma en todos los aspectos, y por más que sea algo maravilloso también tiene sus partes difíciles. Pero hay cosas que para mí son fundamentales e impagables. Ver a tu hijo comer lo que le cocinaste, por ejemplo. O hacerlo dormir en tus brazos. Te sentís de un modo increíble, porque ese pequeño ser que es tu hijo te encomendó la tarea de que lo cobijes y veles por su sueño. Hay muchas cosas más, por supuesto, pero en este momento son las que se me vienen a la cabeza.
Lo cierto es que este tipo de 38 años va a ser padre nuevamente. Y andá a saber como termino, no? Andá a saber cada cuánto voy a actualizar este blog...
Otra luz se aproxima a nuestro pequeño planeta. Se mueve dentro de la panza. Viene a un mundo totalmente distinto del que lo cobijó durante todo este tiempo.
Y yo estoy a full.
Hace 4 años MADREAVENOCHE ni siquiera estaba en mis planes. Hace 4 años ni me imaginaba que iba a estar haciendo podcast radiales. Hace 4 años ni siquiera pensaba en qué iba a ser de mí luego de 4 años. Y en el medio pasaron muchas cosas. Mayormente buenas. Lo que sí, estoy menos paciente y más confrontativo. Porque ser padre te transforma en todos los aspectos, y por más que sea algo maravilloso también tiene sus partes difíciles. Pero hay cosas que para mí son fundamentales e impagables. Ver a tu hijo comer lo que le cocinaste, por ejemplo. O hacerlo dormir en tus brazos. Te sentís de un modo increíble, porque ese pequeño ser que es tu hijo te encomendó la tarea de que lo cobijes y veles por su sueño. Hay muchas cosas más, por supuesto, pero en este momento son las que se me vienen a la cabeza.
Lo cierto es que este tipo de 38 años va a ser padre nuevamente. Y andá a saber como termino, no? Andá a saber cada cuánto voy a actualizar este blog...
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