El pasado 13 de diciembre estuve tocando con mi banda llamada MADREAVENOCHE en Ramos Mejía. Aquí les dejo este buen cover de Soda Stereo. Feliz Navidad!!
IDEAS - CRITICAS DE BUENA LECHE - DELIRIOS Y OTRAS YERBAS NO TÓXICAS (TODO DENTRO DE UN MARCO LITERARIO)
Monday, December 21, 2015
Tuesday, October 13, 2015
CORTINAS EN LA RADIO - LIBRO GRATIS (EPUB)
Ya está disponible para descargar mi nuevo libro, el cual compila las mejores columnas que escribí para la emisión del ciclo CORTINAS EN LA RADIO por la plataforma de Spreaker. Hacé click en el enlace de abajo y descargalo en formato epub para usar en cualquier dispositivo. De nada.
Friday, October 02, 2015
CORTINAS EN LA RADIO-EL LIBRO, CAPÍTULO ADELANTO.
A mediados de octubre podrán descargar desde este blog el libro que compila las mejores columnas de lo que fue este ciclo. Este será el primer volumen y abarca toda la primera temporada hasta la mitad de la segunda. A modo de adelanto aquí va uno de sus capítulos: Todos estos años de gente. Saludos.
TODOS ESTOS AÑOS DE GENTE
Todos estos años de gente. Suena lindo, ¿no? Es una frase que da título a una canción que integra aquél gran disco que alguna vez grabaron Luis Alberto Spinetta y Fito Paéz llamado La la la.
Al escuchar esa frase, ¿cómo hacer para no echar un vistazo a tu propia vida y pensar en toda la gente que conociste?
Años de gente. Gente que puebla el mundo, que da vida a las calles, a los campos, a las rutas, a los shoppings, al ciberespacio.
Años y años, personas y más personas haciendo de este mundo un hormiguero, un jardín de gente. Gente que guardamos en nuestra cabeza, en álbumes fotográficos, en archivos JPG.
Rostros, expresiones, sonrisas, caricias. Años de gente, años de vida.
A veces los poetas dan en la tecla y nos regalan eso, frases que encierran todo un universo personal, una burbuja inconmensurable e indómita, una frase que nos llena de cosas lindas, y también, por qué no, de replanteos.
¿Cuánta gente conociste en todos estos años? ¿Cuántas te dejaron buenos recuerdos? ¿Cuántas te parecieron intrascendentes? ¿A quiénes recordás más? ¿A esos o a los otros, los que te amargaron bastante?
¿Cuánta gente pasó? ¿Cuánta gente siguió? ¿Cuánta gente seguirá ligada a vos? ¿Cuánta gente hay hoy? ¿Cosechaste gente en estos años?
Todos estos años de gente... nada más que eso.
Mirar una calle por la que pasás desde hace mucho tiempo, observar a las personas, ver envejecer a los protagonistas de tu tiempo, a los héroes de tu niñez, ver cómo crecen los chicos, como van cambiando sus necesidades, como se van transformando y reclamando su lugar.
Ver cómo cambia la calle también.
La fachada de las casas, los negocios que se cierran, los negocios que se abren, los que permanecen desde siempre, siendo clásicos o adaptándose a los cambios.
Todos estos años de gente.
Por un momento me viene a la cabeza la película Smoke, esa misma cuyo guión fue escrito por Paul Auster y que aquí se conoció como Cigarros. Sobre todo el personaje de Harvey Kittel, llamado Auggie Wren, que todos los días a las ocho de la mañana se paraba con una cámara en la vereda de enfrente a la cigarrería de la cual era dependiente y justo a esa hora tomaba una fotografía, sin importar el clima, o quién se cruzase delante. La foto tenía que tomarse siempre en el mismo momento, ni un segundo más ni un segundo menos. Luego las revelaba en su casa y las iba guardando en varios álbumes.
Para muchos esto podía llegar a ser algo estúpido e intrascendente, pero para Auggie Wren no. Él estaba retratando sus años de gente, tomando una mínima muestra, haciendo una pequeña biopsia de un momento en el tiempo.
Vos también podrías hacerlo si quisieras.
Sacar una foto de cada uno de los días de tu vida en el mismo momento. Luego juntarlas en un álbum y dejar que el tiempo les vaya dando su valor.
El paso del tiempo desgasta pero también provoca cosas fabulosas. Y lo que ya no está cobra sentido en su plena ausencia. Y esa ausencia es su esplendor, su plenitud, aunque también la imposibilidad de defenderse.
"La vida te da y te come", escribió Iván Noble en una de sus canciones.
Cuando andes por una avenida transitada, de esas que están en el centro, tomate un respiro y parate en una esquina a contemplar el movimiento. Pensá en todos estos años de gente mientras el paso del tiempo se toma un respiro y es una chica que se tira en el pasto a mirar las nubes mientras coloca sus manos detrás de la nuca.
Todos estos años de gente.
Un techo corredizo que todos los días nos tapa la cabeza en esta jaula inmensa...
Sunday, July 05, 2015
MESSI EN SU LABERINTO.
León Gieco alguna vez dijo que “Si Fellini viviera en Argentina
sería apenas un fotógrafo”. Haciendo un paralelismo con esta frase podríamos
decir también que si Messi se hubiera quedado en Argentina, sería nada más que
un delantero del montón con los tobillos a la miseria. Porque el Messi que
vimos en esta Copa América quizá sea el mejor posible para esta selección. No
creo que podamos esperar mucho más de él. En medio de tantas figuras cuesta que
se destaque como en el Barcelona, donde es un indiscutible de aquellos.
Así y todo el Messi que vi en esta copa me gustó mucho más
que el del mundial 2014. Llegó en mejores condiciones físicas y anímicas. Y mas
allá de su displicencia en el partido con Jamaica (donde le cedieron espacios
como para que explote y no lo cagaron a patadas), en los demás partidos tuvo un
desempeño correcto, dentro de un esquema que lo usa mas como un armador que
como un delantero. Jugó muy bien con
Colombia y con Paraguay. No llegó a convertir porque no fue egoísta, arrastró
marca, estuvo más concentrado y participó en la elaboración de muchas jugadas
de gol.
El tipo intentó hacer “sus jugadas”, pero convengamos que
esto es Sudamérica. Acá no te van a ceder un puto espacio, si te escapás te
voltean, así de simple. No le salieron, pero las pocas veces que pudo las
intentó. Además, a favor de Messi, hay que
decir que ninguna de las rutilantes figuras Europeas de esta copa desparramadas
en las distintas selecciones, tuvo un desempeño descollante.
En cuanto a su papel en la final con Chile, aunque no
parezca, me gustó más que el de la final del mundial. Cada vez que recibía la
pelota se le iban cuatro chilenos encima y la mayoría de las veces esas jugadas
terminaban en faltas a favor de nuestro equipo. Jugadas de pelota parada que no
fueron aprovechadas porque una de las falencias que tiene esta selección es la
ausencia de buenos lanzadores y cabeceadores. No tenemos juego aéreo, de hecho
el gol de Marcos Rojo contra Paraguay (que provino luego de un tiro libre
ejecutado por Messi) fue con los pies. Cuando
tenemos un tiro libre a favor no hay un jugador indiscutible para ejecutarlos (como en su momento lo fueron Maradona y Riquelme), alguien que automáticamente
genere pánico en el rival y lo lleve a estar muy atento a no cometer faltas al
borde del área. Así y todo, una de las más claras que tuvimos ayer provino de
un corner ejecutado por la pulga, pero hay que decir que de todos los centros
que cayeron en el área chilena fue la única jugada que pudo terminar en gol.
Volviendo a Messi, tengo que decir que hizo algo que yo
quería que haga en el mundial pasado. Pedir la pelota, tratar de tenerla,
generar faltas y amonestaciones (no nos olvidemos de la brutal patada en el
estómago que le propinó Gary Medel, que era más bien para expulsión). Y el pibe
lo hizo. Arrastró marcas y generó espacios para los demás. Yo ya no espero que
la rompa como en el Barcelona, pero sí que ponga un poco más de amor propio, que
deje de ser lo que aquí llamamos un “pecho frío”, deuda que en esta copa, en
algún punto quedó casi saldada. Y a su favor hay que decir que siempre estuvo
muy lejos del área. Su sociedad con Pastore, que tan bien había funcionado
contra Paraguay, esta vez fue bien anulada por el conjunto Chileno. Y a Favor
de Chile hay que decir que para anular a un equipo con la movilidad de
Argentina hay que correr mucho, y en eso el equipo de Sanpaoli estuvo a la
altura de las circunstancias.
Coincido con el análisis que hizo Martino. Vimos dos equipos
que jugaron a anularse el uno al otro. Chile salió a jugar llevando la antorcha
de estar ante una oportunidad única de hacer historia en su propio país. Y
nuestra selección salió a jugar como un equipo visitante dispuesto a aprovechar
los errores del rival (cosa que no me gustó para nada). Chile casi ni tuvo situaciones. Argentina tuvo las más
claras. El partido físico lo ganó Chile por goleada. Argentina perdió a Di María en el primer
tiempo y se quemaron los papeles. Porque hay que decirlo, Di María no jugó bien
en esta copa, pero ayer su ausencia se notó y mucho. Se extrañó su entrega y su
velocidad. Tampoco creo que el ingreso de Tevez hubiera cambiado mucho el
panorama, de hecho los pocos minutos que jugó en esta copa no le alcanzaron
para poder demostrar algo. Además ayer no tuvimos mediocampo. Biglia estaba muy solo y creo
que Martino lo hace entrar a Banega porque necesitaba alguien que aporte marca
pero también asociación con Messi. Pero
bueno, ese es un viejo axioma del fútbol: el que está en el banco siempre juega
mejor.
También hay que decir que por momentos el árbitro tuvo fallos
erráticos que inclinaron la cancha a favor de Chile, incluso nos cortó un
corner en el minuto 90, lo que se suele llamar “robo de guante blanco”.
Y lo más importante: hubo un momento en el que Messi pudo
hacer “su jugada”, y eso fue en el minuto 90, cuando arrancó en el medio, se la
cedió a Lavezzi y este mandó una pelota cruzada que Higuaín no pudo meter
adentro del arco por no llegar apenas un milisegundo antes. Esa fue la jugada clave.
Si salía, Messi se reivindicaba, Higuaín nos hacía olvidar el gol que se perdió
con Alemania y todos contentos de esta generación de jugadores que se merece un
título desde hace rato. Pero así es el fútbol, una jugada puede determinar tu
grandeza o tu miseria eterna. Maradona la tuvo en la final de México 86 cuando metió un pase entre 4 alemanes y dejó sólo a Burruchaga con el arquero. Burru la mandó a guardar, Higuaín no llegó. Y nunca sabremos que hubiéramos pensado de aquella selección si perdía la final con Alemania. Quién sabe si los goles a los ingleses tendrían el mismo valor.
Además falta carácter. Mascherano es el patrón de este equipo pero parece que con
eso no alcanza. Necesitamos dos o tres mas como él. Si algo le faltó a este
equipo en estas dos finales que jugó en menos de un año fue “carácter” y “autoridad”.
Algo que sólo vamos a ver luego de que
consiga algún título ganando una final sufrida como la de ayer, quizá por 1 a 0
y colgada del travesaño.
De los penales no quiero hablar porque son más bien una
lotería. Nos han sacado las papas del fuego muchas veces, pero no siempre te
van a salvar. Lo que sí, mención parte para Alexis Sanchez, hay que tener
huevos para picarla así en una oportunidad histórica.
En cuanto a Martino hay que decir que llamó a todos los
jugadores que había que llamar. En eso no se le puede reclamar nada. De última
podemos discutir cómo los usó, pero bueno, el que convive con ellos y ve su
desempeño día a día es él DT, y supongo que debe tener sus razones. Me gusta
esta idea de juego. Me gusta que haya
puesto a Pastore, que para mí es un jugador clave, es uno de los pocos nuevos
armadores del fútbol argentino.
Y de Messi no esperemos mucho más. El pibe esta vez quiso,
pero no pudo. Esto es Sudamérica. Esto es otra cosa. Messi no es heredero de
Maradona. Maradona es irrepetible. Cuando él salía con la 10 y la cinta de
capitán todos estábamos mucho mas tranquilos, porque podía tener malos
partidos, pero adentro de la cancha absorbía marca, absorbía presiones y
contagiaba a sus compañeros que estaban embobados y super felices de jugar al
lado del mejor jugador de la historia del fútbol. Messi no es eso. Messi es un
buen pibe que nunca vimos jugar en esas canchas poceadas y maltrechas del
fútbol argentino que vemos todos los fines de semana a través de las pantallas
de TV. Es alguien cuya familia tuvo la inteligencia de no dudar ante la
oportunidad de “llevárselo afuera” porque quizá supo entender que acá, más allá
de su destreza, no iba a llegar a mucho. Es un buen pibe y un buen ejemplo de
comportamiento para los mas chicos (en eso es mucho mejor que Maradona). Nos
representa bien en el exterior y es un fenómeno de Marketing. Pero no es ni
será un gran capitán en la selección. Ya no esperemos mucho mas de él que lo
que dio en esta copa. Y si por alguna de esas casualidades del destino, en
el futuro el pibe la rompe y nos tapa bien la boca, sepamos disfrutarlo. Messi
ya no es ninguna esperanza. Lo que sí da pena es que esta generación no haya
podido lograr un título importante. Se lo merecen, seguro, pero bueno, esto es
fútbol, y en fútbol no siempre gana el mejor.
Sunday, June 28, 2015
Friday, June 26, 2015
EL DÍA EN QUE CONOCÍ A ALEJANDRO ROMAY
Ayer falleció el bien conocido “Zar de la Televisión”, el
señor Alejandro Romay. Persona a la que tuve la posibilidad de conocer cuando
tenía apenas 8 años. Fue nada mas ni nada menos que en la primera emisión del
programa SABADOS DE LA BONDAD, uno de esos clásicos “programas ómnibus” de la
tele de los 80. Corría el año 1984 y este ciclo volvía a ser parte de la televisión
luego de que Alejandro Romay (dueño de
la productora TELEARTE S.A.) se adjudicara la compra de Canal 9, que en esos
años fue muy exitoso y era conocido como “el canal de la palomita”. La conducción estaba a cargo de Leonardo
Simons y la dinámica del programa consistía en juntar dinero y ayudar a dos
hospitales por emisión. Para ese comienzo de ciclo (todos los sábados de 13 a
21) se instalaron urnas en el hospital Español y en el hospital Italiano. Entonces
la gente iba, depositaba un billetito en la urna y le daban un número para un
sorteo de electrodomésticos que se realizaba en el final del programa. En esa
emisión recuerdo que se sortearon 5 electrodomésticos, y nosotros (con el
número 02711) ganamos el último de ellos, un televisor TALENT COLOR de 14
pulgadas. Recuerdo ese momento con mucha nitidez. Mi viejo estaba en lo de mis
abuelos (que vivían cerca), mi hermanito durmiendo en su cuna, y mi mamá
bañándose. Yo estaba frente al televisor controlando los resultados con ese
papelito color verde en la mano. Y fue increíble cuando la hija del periodista
Daniel Mendoza extrajo el papelito de la bolsa, se lo entregó a Leonardo Simons
y este pronunció el susodicho número: “02711”, se ganaron un televisor color de
14 pulgadas. Vengan a retirar su premio.
Todavía recuerdo mi locura. Golpeé la puerta del baño con
urgencia. ¡Mamaaaaaaá! ¡Mamaaaaaá! Ganamos un televisor coloooooooor!!! Mi
mamá, extrañada, me preguntó si estaba seguro. Siiiiiiiiiiiiiiii!!!!!! Y Lo que
siguió fue mi mamá envuelta en un toallón corriendo alrededor de la mesa del comedor gritando
como si Maradona le hubiera hecho otro gol a los ingleses. Mi hermanito en su
cuna no entendía un soto. Así que me dio
plata para un taxi y salí corriendo a buscar a mi papá que justo estaba en la
casa de mi abuela (en esa época tener teléfono era sólo para unos pocos).
Cuando llegué a lo de mis abuelos, mi viejo ya se había vuelto para casa porque
al ver el número suspuso que habíamos ganado. Y entonces así como llegué me
tuve que volver. Abuelo, Abuela, tía, ganamos el televisoooooorrrrr!!! (Demás
está decir que ese iba a ser nuestro primer televisor color). Bajé a la calle.
Taxi, vamos hasta Arenales 3605, por favor. Demás está decir que durante el
viaje le conté la historia a todos los taxistas.
Entonces llegué a casa: papá, ¿adónde carajo estabas? Vamos
para canal 9 a retirar el televisor. Yo sé muy bien adónde queda. Pasaje Gelly
3378 (no quedaba muy lejos de casa). Así que subimos a un taxi y nos fuimos
para el canal con mi viejo.
Llegamos, presentamos el número y nos hicieron pasar al
estudio. Había una señora con el mismo número que nosotros pero este era un
talón rosado que correspondía al Hospital Español, y el que había ganado era el
talón verde correspondiente al Hospital Italiano. ¡¡¡Lo que nos faltaba!!!
Igual no hubo ninguna confusión a este respecto. Nos confirmaron como
ganadores. De hecho allí estaban, en el aire, Leonardo Simons y el mismísimo
Alejandro Romay entregando los premios a los ganadores, a los cuales les
agradecían el hecho de haberse acercado a los hospitales para colaborar. Detrás
nuestro había todo un cuerpo de baile esperando entrar en acción, nunca había
visto tan de cerca a las bailarinas del teatro de revista. Cuando fue nuestro
turno, no sé por qué, Romay se puso a conversar con mi viejo (mas que
conversación creo que fue mas bien un monólogo de Romay) y estuvimos ahí,
saliendo por la tele casi como 10 minutos. Romay hablándole a mi viejo y a
Simons sobre lo importante que era ayudar a los hospitales, mientras yo los
miraba y me sentía en la cima del mundo. Recuerdo la naturalidad con la que el
zar de la televisión se puso a hablar, así como si nada, con la misma candidez
de un tipo de barrio. Nos fuimos con el televisor a casa, eran demasiadas
emociones para una familia de clase obrera. Fue la primera y única vez que
ganamos un premio en la televisión.
Pero ahí no terminó todo. En la semana la revista SIETE DIAS
publicó una nota sobre el regreso de SABADOS DE LA BONDAD, y ahí estábamos,
inmortalizados en una foto, Romay, Simons, mi viejo y yo. Por unos días fui el
chico más famoso de la recién inaugurada escuela número 36 Adolfo Van Gelderen.
Andy Warhol no se había equivocado en su genial predicción.
Por supuesto que compramos la revista, y la mostramos en todo
el barrio. Lo loco es que con el tiempo, esa revista se perdió en una mudanza.
Nunca más la encontré. Y ayer, en la página web de Perfil.com aparecieron dos
fotos correspondientes a esa nota. Son las mismas que pongo acá. Eso me da la
esperanza de que tal vez esa foto todavía exista y quizá algún día la pueda
encontrar.
En cuanto al televisor, cuando nos mudamos al partido de
Merlo, al poco tiempo entraron en nuestra casa y nos lo robaron. Dos años
después lo encontré en venta en una casa de reparación de audio y Tv, fuimos
con la policía y nos lo dieron. Luego de un par de reparaciones quedó
funcionando. Y de hecho todavía funciona, y muy bien!!!
En cuanto a los personajes de esta historia… Leonardo Simons
se suicidó en el año 1996. El periodista Daniel Mendoza (cuya hijita sentada en
sus rodillas extrajo de la bolsa nuestro número ganador) se suicidó en el año
1992. Y ayer se fue Romay y me surgieron ganas de contarles este hermoso
recuerdo de mi infancia y de los años 80, época en la que en el barrio de Palermo,
un chico de 8 años podía salir a la calle, subir a un taxi y decirle: Llevemé a
canal 9, por favor. ¿Sabe cómo ir?, sino yo le indico.
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