Me siento frente a la compu y me pongo a pensar: tengo que escribir algo. ¿Algo como qué? Por ejemplo: qué te pasa por estos días, qué actividad estás desarrollando y todo eso. ¿Y por qué hablar de vos? ¿Por qué no hablar de otras cosas? ¿Cosas como qué? Bueno, el mundo gira todos los días y ocurren cosas, de las lindas y de las otras, esa especie de conglomerado absurdo, tan dinámico y cambiante, que a veces es un gris en donde confluyen todos los colores cuando tienen sueño. No me digas, ¿los colores tiene sueño? Podría ser un tema interesante: hacer una lista de colores que según tu percepción y tu punto de vista son colores que tienen sueño. Okay (¿se escribe así, no?). Lo del color negro es muy obvio, lo relacionas con la oscuridad, que a su vez es lo que ocurre cuando apagás el velador y te entregas a lo que se llama "los brazos de Morfeo" (poesía anticuada a la vista). Pero qué otros podrían ser... ¿Qué pensaría un emo de todo esto? No te rías, che, no seas así. El fucsia, el azul marino, el azul bien azul, el celeste... ¿el celeste? Sí, puede ser, transmite algo así como un sueño tipo cielo con nubes y todo eso que se usa en las propagandas de los colchones...
Estoy sentado frente a la compu y me pongo a pensar: ya escribí algo que ni siquiera tiene un final absurdo.
¿Quién va a leerlo?
¿A quién le importa?
¿importa?
A veces pienso en todo esto como si fuera la crónica de un tornillo oxidado perdido en un tarro de mayonesa con muchos otros tornillos esperando a que alguien les desenrosque la tapa y los ventile un poco.
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