El mundial ya está rodando. Ya estamos sumidos en la vorágine y vamos completando los fixtures que nos han obsequiado en los comercios con el resultado de los encuentros. Fixtures bajo el imán de la heladera, en los bolsillos, como señalador de un libro, como mantel debajo del plato de comida y hasta en el botiquín del baño por sólo citar algunos ejemplos. ¿Cómo salió Argelia? ¿Y Eslovenia? Ajá, muy bien, y ahí va la lapicera (aquél famoso invento del señor Biro) como un misil teledirigido a ese lugar de la hoja que está en blanco y resalta como la pieza faltante de un puzzle gigante. Y tal como se viene dando en los últimos campeonatos del mundo, el nivel de juego todavía no es gran cosa, lo cual era de esperar. Es como que todo recién empieza, recién se van engranando los mecanismos. El tema es que cuando esto tome ritmo ya faltará muy poco para que se termine. Es decir, recién empieza pero ya termina. Alemania debutó como le hubiera gustado a cualquier equipo pero después perdió con Serbia. Inglaterra todavía no conoce la victoria y aburre bastante. Brasil ya sabemos que la primera rueda la juega al trote y después acelera. España perdió su primer partido pero habría que ver cómo reacciona en el segundo, Italia nunca es gran cosa en la primera fase ¿Y Argentina? Sin dudas el equipo más carismático de esta copa. Con un Maradona muy cómodo, disfrutando de estar en dónde más le gusta, el centro del mundo. Con un Tevez sacrificado en la cancha y divertido en sus contactos con la prensa, con un Messi que parece enchufado y dispuesto a cerrarnos la boca a los que no creíamos en él (por suerte). Todo es buena onda en Pretoria, esperemos que dure. Porque ya sabemos como es este deporte: una pelota picó mal, te la mandan a guardar y te venís a casa. Es muy temprano para soñar, pero estamos contentos de que nuestro mejor exponente esté dando que hablar al mundo. Y nos gusta que le esté yendo bien, a pesar de su gran boca. Es temprano para soñar, y si bien es cierto que no jugamos con rivales demasiado exigentes, uno mira, compara y se ilusiona. ¿Por qué no? Mundial 2010, con el 10 en el banco y el otro 10 en la cancha, año del bicentenario… Y ahí estamos, otra vez la ilusión, con cautela, sí, pero otra vez al fin. Esta vez, las estrellas del fútbol europeo juegan para nosotros.
IDEAS - CRITICAS DE BUENA LECHE - DELIRIOS Y OTRAS YERBAS NO TÓXICAS (TODO DENTRO DE UN MARCO LITERARIO)
Saturday, June 19, 2010
JOSÉ SARAMAGO (1922-2010)
José Saramago falleció el pasado viernes 18 de junio víctima de una leucemia crónica en su casa de la isla canaria de Lanzarote a la edad de 87 años. Había pasado una noche tranquila, pero tras desayunar comenzó a sentirse mal y luego falleció. Así de simple. Hasta las cosas que uno intuye que pueden suceder en cualquier momento ocurren en el momento menos esperado. Según su pedido sus cenizas serán esparcidas parte en Lisboa y parte en Lanzarote. Dueño de un estilo muy particular (sólo usaba puntos y comas como signos ortográficos, oraciones y párrafos largos que en un principio dificultan la lectura porque cuesta entender cuando habla un personaje), comunista hormonal, premio Nobel de Literatura en el año 1998, nos mostró profundamente lo que somos poniendo a sus personajes en las situaciones más extremas e impensadas para una sociedad. ¿Qué pasaría si España se separara del continente Europeo y quedara flotando en el mar? (LA BALSA DE PIEDRA, 1986) ¿Y si de repente hubiera una epidemia y la mayoría de los hombres quedaran ciegos? (ENSAYO SOBRE LA CEGUERA, 1995) ¿Y si la gente dejara de morir? (LAS INTERMITENCIAS DE LA MUERTE, 2005) ¿Y si nadie, absolutamente nadie, concurriera a votar un día de elecciones? (ENSAYO SOBRE LA LUCIDÉZ, 2004) ¿Y si encontraras en tu misma ciudad a un hombre milimétricamente igual a vos? (EL HOMBRE DUPLICADO, 2002). Y además las críticas al consumismo (LA CAVERNA, 2000), o a la misma iglesia católica a través de CAÍN, su más reciente novela y de EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO, que generó una fuerte polémica con el Vaticano y fue censurada en Portugal en 1992.
Hijo y nieto de campesinos, había nacido en noviembre de 1922 en la pequeña aldea de Azinhaga, con el nombre de José de Souda. No pudo terminar la escuela secundaria por problemas económicos, y fue cerrajero, mecánico, editor y periodista. También fue director adjunto del "Diario de Noticias", de Lisboa. Jurado en las últimas ediciones del Premio Clarín de Novela, es de destacar su compromiso humanista y político, y sus duras críticas a los regímenes de izquierda a pesar de su militancia. Sin duda, se fue un grande de las letras, queda su vasta colección de libros y toda una vida para leerlos. Ahí va, parte del aire.
"Mediante parábolas sustentadas con imaginación, compasión e ironía, nos permite continuamente captar una realidad fugitiva".
Academia Sueca que le otorgó el Premio Nobel.
“No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona.”
“La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva.”
"He intentado no hacer nada en la vida que avergonzara al niño que fui".
José Saramago
Monday, June 14, 2010
IR AL DENTISTA
En la boca tengo olor a consultorio odontológico. No es muy necesario explicarlo. ¿Quién no fue al dentista alguna vez? Por suerte los efectos de la anestesia ya desaparecieron.
Hablaba. Me miraba en el espejo y hablaba.
Parecía tener la mitad de la cara paralizada. Pero ya está. Es sólo un poco de anestesia. Bendita anestesia que nos resguardas del dolor. La mejor droga.
El ibuprofeno también ayuda.
Es que me siento resfriado, como si estuviera a punto de tener fiebre y caer en cama.
Es feo sentirse así.
Es como caminar por una cornisa sin caerte nunca y a la vez no poder alejarte de ahí. Hay que pasar los días e ir zafando. Hasta que el virus se canse y se vaya. O se extinga. O se eche a dormir la siesta. “Hay que seguir adelante, con farmacia y con aguante” suele cantar Andrés Calamaro en una de sus tantas hemorragias verbales rimadas que dieron forma a su Honestidad Brutal. El tema es que a nadie le gusta ir al dentista. Pero hay que ir, no queda otra.
Las muelas se enferman. Son vulnerables. Poco preparadas para la tremenda inundación de azúcares a las que las sometemos.
Hay hilos dentales y pastas especiales y todo ese gran mercado chino. Pero sólo ayudan a combatir la enfermedad. No la destierran. Para eso está el torno y su ruido molesto, capaz de traumar a cualquiera que lo escuche desde la sala de espera. Una praxis y a otra cosa. A tornear la muela con la paciencia de un orfebre. Hay que aguantársela. Como leí por ahí alguna vez, a nadie le gusta hacerle el mantenimiento a una máquina, pero hay que hacerlo. De eso depende que siga funcionando.
Friday, June 11, 2010
HACE CUATRO AÑOS
Hace cuatro años arrancaba el mundial de Alemania. Hace cuatro años estaba soltero y vivía en un departamento. Hoy mi vida transita por otro lado y es como que en cuatro años ha cambiado bastante. ¿Nunca se preguntaron cómo será su vida en el próximo mundial? Así como a veces hacemos un balance de nuestra vida en cada año nuevo, a veces pasa que lo hacemos cuando arranca un mundial de fútbol. Es cada cuatro años, lo cual lo hace más disfrutable. Lo cierto es que aquella vez llovía, Alemania le ganaba a Costa Rica 4 a 2 y no era un día tan agradable como el de hoy. He incluso posteaba un texto cómo el que sigue. Soy yo mismo, pero hace cuatro años...
CEREMONIA INAUGURAL
Hoy es un viernes un tanto fiacoso, abrí todas las ventanas pero la luz que entra no me alcanza para nada. En Alemania ya se inauguró el mundial de fútbol con la victoria del equipo local por 4 a 2 sobre Costa Rica, algo por cierto mucho más vistoso que la pequeña bandera que acabo de colgar en el balcón. Así y todo no puedo redimirme con mis energías, no consigo arrancar, le doy, le doy pero el motor todavía está frío, suele pasar cuando trabajás de noche, te levantás a las dos de la tarde, almorzás, y después, café de por medio, sólo resta esperar a que pase el tiempo. En mi caso, tirado en el sillón escuchando los comentarios posteriores al partido, o bien, dando vueltas por la casa en busca de algo que me entusiasme lo suficiente como para olvidarme de que es viernes, que afuera está horrible y que hoy a la noche tengo que ir a trabajar. Por la radio están contando que Maradona no asistió al partido inaugural porque llegó tarde a Munich, en la tele Jorge Rial le sigue sacando el jugo a Nazarena Velez. Mejor me voy a caminar, a mirar los restos de agua que dejó la lluvia. Hay tiro libre para Polonia.