FIN DE AÑO 2010

De algún modo este ha sido un año de cierta transición. Y más que nada de transiciones forzadas (siempre hablando desde lo artístico). En lo literario, luego de dos novelas y un libro a modo de diario personal, me propuse un pequeño receso. Así que sólo me dediqué a postear algunas cosas en este blog y a transcribir a la computadora un par de novelas por la mitad que tenía escritas en cuadernos, novelas que quizá continúe el próximo año. Además me dí el gusto de escribir ASISTENCIA PERFECTA, cuento corto que mi mujer usó para trabajar con sus alumnos de sexto grado en el marco del programa “EDUCACIÓN PARA LA VIDA”. Fue una experiencia muy interesante, no sólo porque el cuento habla de los cambios que empiezan a vivir los chicos a esa edad, sino también por el hecho de ver qué cosas producía el cuento en esas personitas. Fue gratificante saber qué piensan y qué cosas puede generarles uno a partir de lo que escribe.

Este año además sentí la necesidad de parar un poco con lo literario y enfocarme más en lo musical con dos objetivos primordiales: dedicarme a ser vocalista en la banda EL VIERNES QUE VIENE y terminar de grabar el tan postergado segundo CD de SICOFANTES. Al final no fue ni una cosa ni la otra. Hace un par de meses, más que nada debido a diferencias musicales, dejé de ser el vocalista de EVQV y lo que iba a ser un CD doble de SICOFANTES quedó un tanto relegado debida a la aparición de algo con lo que no contaba: la posibilidad de volver a armar MADREAVENOCHE junto con mi hermano. Así que buscamos músicos y la verdad que tuvimos suerte. Ya estamos ensayando con esta nueva formación y puede que el año entrante (cuando se cumplan 10 de años de la grabación de ADA SUET nuestro primer CD) estemos de vuelta sobre las tablas. En este momento es lo que más me entusiasma: darle una nueva oportunidad a aquellas canciones que todo el tiempo tenemos ganas de mejorar y que aquella vez no pudimos plasmar con buen sonido. Es todo un desafío volver a tocarlas y ver si aun se sostienen en el tiempo. Y además ver cómo funcionan las canciones nuevas, como recibe la gente este sonido. Ese será el centro de mi universo en el 2011. Esperemos que salga bien.

Siguiendo con el balance, este blog siguió siendo mi gran canal de comunicación. Ya cuenta con ¡8500 visitas! Gracias no sólo a la gente de Argentina, sino también de Chile, Perú, Venezuela, España, México, Estados Unidos, Canadá, Panamá, Colombia y República Dominicana (espero no olvidarme de nadie) por haberse dado una vuelta por esta humilde bitácora y hacer feliz a quien esto escribe. Sólo me queda desearles un 2011 con muchas pilas y mucha luz. Un 2011 que los encuentre de pie y con ganas de seguir. No sólo porque mañana es mejor (gracias Spinetta), sino porque mañana es la única oportunidad que tenemos. Feliz 2011 gente. Que la fuerza y la claridad los acompañe en este comienzo de una nueva década.

SICOFANTES: POSTALES DE LA FUGACIDAD

Vaya como humilde obsequio de fin de año para los que se dan una vuelta por acá de vez en cuando esta canción que originalmente cerraba el CD de SICOFANTES (tribulaciones en el sexto piso) que grabé en el año 2005. La escribí pensando un poco en la tragedia de Cromañón, pero más que nada pensando en esos padres para los que la vida ya nunca más sería la misma. Y también pensando en ese resarcimiento económico que el gobierno de la ciudad otorgó a esas familias, lo cual me llevó a pensar que "reparación no es devolución". Esta versión está remezclada y tiene un poco más de claridad en la voz, porque lo más importante es entender la letra. Personalmente es una de esas canciones de las que estoy orgulloso, una de esas que al ponerlas en un reproductor y escucharla no me desagrada en absoluto porque así es cómo quería que sonara. Así que bueno gente, no tienen más que descargarla y escuharla en un momento apacible. Que la disfruten. De nada.

https://sites.google.com/site/sicofantes/Home

LIBROS QUE LEÍ ESTE AÑO

1. ALTA FIDELIDAD
2. 31 CANCIONES
3. CÓMO SER BUENOS
4. EN PICADO
5. TODO POR UNA CHICA (Todos de Nick Hornby)
6. POR FAVOR NO REGRESES DE LA LUNA (Dean Bakopoulos)
7. LA TRAICIÓN DE RITA HAIRWORTH (Manuel Puig)
8. CAIN (José Saramago)
9. MIGUEL ABUELO, EL PALADÍN DE LA LIBERTAD (Juanjo Carmona)
10. LOS TANGOS DE SABINA (Luis Cardillo)
11. TRES HOMBRES ELEGANTES (Marcelo Birmajer)
12. LA VIDA POR PERÓN (Daniel Guebel)
13. LA PREGUNTA DE SUS OJOS (Eduardo Sacheri)
14. ARAOZ Y LA VERDAD (Eduardo Sacheri)

14 libros, no está mal, cómo se verá, me apasioné mucho con Nick Hornby. Pero además disfruté a rabiar con Caín, me pareció una digna despedida de Saramago. Me sorprendió el libro de Luis Cardillo y la historia de Miguel Abuelo. Y Birmajer, más allá de que ya no es aquel de las HISTORIAS DE HOMBRES CASADOS, sigue escribiendo buenos libros. Descubrir la escritura de Sacheri fue algo fabuloso, una literatura bien argentina, sin dudas un gran escritor, por algo LA PREGUNTA DE SUS OJOS llegó al cine y ARAOZ Y LA VERDAD llegó al teatro de la mano de Luis Brandoni y Diego Peretti. Vamos a ver qué me cargo el próximo año. Aunque cada vez que se termina de leer un libro cabría preguntarse si es un libro más, o un libro menos... 

FELIZ NAVIDAD 2010

Y llegó la última navidad de la década, esta, la primera década de un nuevo siglo. Qué más se puede decir sobre la navidad que no se haya dicho. Esta cosa que hasta celebramos los ateos como yo, que no podemos sustraernos del modo tan particular en el que celebramos la navidad en este continente: sin nieve, sin pavo, sin tanto rezo... pero sí disfrutando del hecho de abrir regalos, beber, hacer un buen asado, beber, tirar petardos, beber, brindar, beber, bailar, beber... y el calor a full en esta Buenos Aires de terrenos tomados, cortes de calle y paros que demoran vuelos, vuelos cancelados que en muchos casos harán que gran cantidad de gente no llegue a pasar las fiestas con sus seres queridos... Sí, a veces pareciera que la navidad es sólo una etiqueta, una estrategia de marketing. ¿Y qué le regalo a la abuela? ¿Y a mamá? ¿Y al nene? Che qué calor, qué de gente en los negocios!!! NO TIREN PETARDOS QUE LOS ANIMALES SUFREN se alcanza a leer en algunos muros. Y ahí están los del instituto del quemado, listos para recibir a los que se queman con los petardos. Ojo si salís con el auto que está lleno de borrachos!! ¿Y si me quedo en casa? truco, lotería, carrera de mente... Armate tus buenos compilados en Cd, o sino una carpeta con MP3 y conecta la PC al equipo. ¿Y los globos aerostáticos? Vamos a ver si el tío se porta y trae un par. ¿Y papá noel? ¿No tiene calor che? ¿El de la foto es posta o es un muñeco? Che ¿después del brindis vienen para casa? ¿Y si bailamos en la calle? ¿Se puede? ¿No te afanan?

Navidad 2010. Una navidad que más allá de algunos vaivenes personales me encuentra contento. Cansado pero contento. Tengo un hijo de 2 años que va a abrir sus regalos. Y una familia. Y ganas de estar con ellos. Es simple, es claro, diría el slogan. Y vayan desde aquí toda la mejor onda, y el deseo de que tengan una buena noche, y además agradecerles el hecho de haberse dado una vuelta por este blog una vez más, y que la próxima navidad nos encuentre mejor todavía, y por sobre todas las cosas, mirando hacia adelante. Feliz Navidad y buen viaje.

PD: gracias Juancho por el Papá Noel de la foto. Tas igualito!!!

PREVENIR NO ALCANZA (YO CREÍA QUE SÍ)

Siempre hay un caño que se pincha en el momento menos pensado. Una cloaca que se tapa o una heladera que se rompe. Y por lo general ocurre los fines de semana, cuando cuesta encontrar quien lo arregle. Cuando sólo hay servicios de emergencia. Aunque bueno.  En general las cosas siempre se rompen cuando menos lo pensamos porque nunca estamos pensando en que se van a romper. Y tampoco podemos vivir pensando en eso. Pensar en eso de un modo serio sería prevenir y tomar acciones para que no se rompa. Pero en algún momento las cosas se rompen. Por la causa que sea. Pero se rompen. Y muy pocas veces contamos conque algo se rompa. Del mismo modo en el que nunca contamos con la lluvia cuando organizamos un evento o elegimos salir a pasear. O con un congestionamiento cuando nos vamos de viaje. Ni hablar conque se rompa el auto (muy pocas veces contamos con eso y sin embargo...) Supongo que deberíamos hacerlo. Pero hacerlo nos sugiere una existencia una tanto rígida. Cuidado con esto, cuidado con aquello. Y así estamos. Nos descuidamos un segundo y nos hacen un gol. ¿Por qué, si yo tuve cuidado? Parece que no es suficiente (con eso tampoco contamos, conque todo nuestro esfuerzo no sea suficiente). Ma sí, vamos al ataque y que sea lo que sea. Delantero por defensor, que tanto.   

De alguna manera, supongo que prevenir es un modo de no sentirnos mal cuando algo deja de funcionar.

RETROSPECTIVA: NADAR NADA (MAYO 2006)

"Sentado en el muelle de la bahía" es una canción de OTIS REDDING que siempre me llamó la atención por su contenido melancólico. Me transmite esa sensación de acabóse total, de simplemente tomar la determinación de dejar de actuar y sentarse a ver el vaivén de las olas sin necesitar más nada. La imagen de estar sentado en el muelle como si fuera el borde mismo del mundo, el final de un camino, un "más de acá no se llega" disfrutado al máximo. Melancolía, bella melancolía, de esas que me agarraban de chiquito cuando después de una reprimenda me iba a la terraza de casa, me sentaba y miraba las estrellas. Por momentos me sentía en una película...

FRASES NO TAN CÉLEBRES (2)

“Una muerte no es dura por lo que se va; es terrible porque te obliga a inventarte otra vida cuando ya creías que tenías una.”

                                            MARTÍN CAPARRÓS - VALFIERNO

CUMPARSITA DANCE EN MI CABEZA

Hay momentos en los que recuerdo cierto día en que mi mamá llegó a casa luego de haber pasado por una disquería. Se había comprado un single 45rpm que incluía LA CUMPARSITA DANCE por Jinny and The Flamboyants. En el lado B había una canción llamada SERENADE TO CRIPTON que nunca escuchábamos, porque en el lado B siempre ponían una canción no tan buena. Era el año 1979, cuando vivíamos en Carlos Pellegrini y Juncal. El disco tenía en el centro una etiqueta rosada, estaba dentro de un sobre de papel que a su vez estaba dentro de una bolsita cuadrada estampada con el logo de una disquería que si no me falla la memoria tenía una especie de Cupido. Recuerdo que llegó contenta, encendió el CBS-Columbia que además de ser un lindo mueble y un muy buen tocadiscos incluía radio AM y parlantes separables. Se lo había comprado de soltera, con los ahorros de su trabajo en una joyería, decía siempre con orgullo. Después puso el disco en el eje metálico, apretó el automático y dejó que el aparato haga el resto. A mí me gustaba cuando en casa ponían el tocadiscos, era como que el lugar se llenaba de un aire festivo. Me encantaba escuchar música fuerte. Y es increíble cuan grabadas quedan esas melodías en tu alma de niño, es como que no se borran nunca, por más bizarra que sea la música. Después papá sacaba sus discos: Sótano Beat, San Remo 70, Roberto Goyeneche… Y mi mamá los suyos: Exitos en la luna, Camilo Sesto, Floreal Ruiz… Y después yo jodía para que pusieran los míos: Los Parchís, Carozo y Narizota, Elvira Romey… Por lo general era los domingos a la mañana cuando no había nada interesante en la radio, o algún Sábado (hasta que empezaron los programas ómnibus en la tele) y muy pocas veces en la semana. Pero siempre me quedó grabada esa imagen de mi mamá llegando de la disquería con la Cumparsita dance, esas mujeres cantando “The people looking for, all around the world…” y después el famoso tango la cumparsita adaptado para sonar en las Boites. Debe ser porque quizá haya sido la última vez que la vi joven, lo que quedaba de esa chica soltera que con orgullo se había comprado un tocadiscos CBS-Columbia.

                      

El tiempo después hizo lo suyo. CUMPARSITA DANCE debe de estar en una pila de discos 45rpm junto a las cosas que ya no se usan. Revolviendo en algún que otra tarde de invierno me lo crucé y hasta le pegué una escuchada. Su momento de esplendor allá por el año 1979 quedó en el olvido y ni siquiera puede considerarse un clásico de la música popular. Y ahí es cuando entiendo por qué recuerdo tanto ese momento: era ver a mi mamá comprando algo que estaba de moda. Porque las modas son pasajeras, es cierto, pero estar a la moda a veces rejuvenece, por más estúpido que sea. Quizá porque ser joven es también ser eso: un poco estúpido y algo manipulable.

A principios de los años 90 el CBS-Columbia empezó a fallar: primero el automático, y después los parlantes. Incluso algunos discos saltaban cuando ni siquiera estaban rayados. “Le falta peso a la púa”, me decían en la disquería. Algunos le sujetaban al brazo del Wincofón un bulón de 17. Yo nunca lo hice, mi mamá me sacaba carpiendo. Después se lo vendió a una vecina por unos pocos pesos porque por más que el mueble era lindo, ya era algo obsoleto. Lo reemplazamos por un centro musical PHILIPS con bandeja giradiscos, doble casetera y reproductor de CD. El equipo todavía funciona de maravillas, pero los discos nunca llegaron a escucharse como en el CBS-Columbia, que es un poco el sonido de mi infancia.  “The people looking for, all around the world…”

YO ME PREGUNTO

Si una idea de otro nos resulta brillante porque jamás se nos hubiera ocurrido... ¿Es por eso una idea brillante?

AUTÓGRAFOS

Mi tía tiene guardado bajo llave un autógrafo de Sandro. Se lo consiguió mi papá cuando lo vio en un café durante sus épocas de barrendero. En su juventud, como muchas chicas, mi tía fue fan del gitano. Todavía tiene sus discos prolijamente encolumnados en la parte inferior de su centro musical Kenia Sharp. 

Mis padres atesoran un Long Play con la firma de Floreal Ruiz. En la tapa tiene un dibujo de un niño canillita vendiendo diarios en una esquina. Lo obtuvieron una noche en la que fueron a verlo cantar (yo ni en pedo iría a un concierto con un disco bajo el brazo).

También en su época de barrendero, mi viejo me consiguió un autógrafo del Pájaro Caniggia. Fue en la época en la que vino a jugar a Boca y se daba picos con Maradona. La época en la que Mariana Nannis hablaba de la diferencia entre el caviar y la mortadela. Esos frívolos y feos años 90.

En mi primer año de secundario tuve a un profesor que se jactaba de poseer un autógrafo de Pelé. Según nos contó, lo obtuvo en la época en la que el Santos de Pelé vino a jugar a la cancha de Huracán. Muchos nos reservamos el derecho de creerle.

Ahora que lo pienso, algún día me gustaría tener un autógrafo de Maradona. Pero es sólo un deseo. No voy a salir en su búsqueda como un loco (si es que los locos salen a buscar cosas), al fin y al cabo es sólo una firma sobre un pedazo de papel. Son fetiches. Polvo de estrellas. Las celebridades que supimos conseguir. 

 

En mi trabajo me la paso autografiando partes de producción. Hay miles de papeles con mi firma guardados en varios armarios. Simplemente certifico en un parte la cantidad de packs que se produjeron en cierto lapso de tiempo.

 

Supongo que si mañana muriera o fuera famoso adquirirían cierto valor. El valor de un testimonio que mediante mi firma certifica que transité por determinado lugar, cierto día, a cierta hora. Como un boletín escolar o un diploma de estudios. Del mismo modo en que Sandro alguna vez se sentó a tomar un café y un barrendero entró a pedirle que le firme una servilleta de papel que testimonie que lo había visto. La gran diferencia es que Sandro siempre fue una leyenda para millones de personas. Yo en cambio le importo a unas pocas, las necesarias para que una persona se sienta querida y acompañada. Eso sí, muchas veces no puedo evitar preguntarme qué valor tendrían mis cosas si de repente dejara de existir. No sólo mi obra artística, sino todos esos papeles que me paso firmando en mi trabajo. Pero sin dedicatoria.

FRASE NO TAN CÉLEBRE

"La gente tiene hijos por todo tipo de razones, lo sé, pero una de esas razones es que los hijos que van creciendo te hacen sentir que la vida tiene un sentido de impulso hacia delante." 

                                                                           NICK HORNBY - A LONG WAY DOWN

CADA TODO TIENE SU NADA

Muchas veces escucho diálogos de este tipo:

-¿Y? ¿Salieron anoche?

-Sí.

¿Cómo te fue con eso?

-Muy bien.

-¿Hicieron algo?

-Sï. Todo.

-¿Todo?

-Sí. Todo.

-Pero, ¿todo, todo?

-Sí. Todo, todo.

-¡Qué capo! Bueno che, nos vemos.

-Nos vemos, chau.

¿Qué viene a ser en este caso la expresión “todo”? ¿Qué clase de universalidad se esconde detrás de esas cuatro letras? (en realidad son 3, una está repetida) Supongo que lo que está en la imaginación del que pregunta (que ya de por sí al preguntar es obvio que está dejando entrever su alma de voyeur equidistante) que a su vez no siempre puede llegar a coincidir con la imaginación del que salió de juerga con la chica. Incluso habría que ver quién de los  dos es más retorcido como para entender un poco qué significa “todo, todo”. Por ahí “todo, todo” es ir a cenar, después al cine y acompañar a la mujer hasta la puerta de su casa. O todo eso más un “todo” referido al aspecto sexual, o todo eso más un “Todo” que significa una sesión completa de intercambio de fluidos en el que no haya quedado rincón del cuerpo sin explorar.

Es muy loco como el sencillo hecho de decir “hicimos todo” a su vez es decirle al otro “hicimos todo lo que te imaginás”. Y si decimos “todo, todo” estamos diciendo “Todo lo que te imaginás y más también”. Y de esta manera quedamos hechos unos campeones de la virilidad sin necesidad de caer en expresiones soeces del tipo “le medi el aceite” o “¡patita al hombro a full!”. El decir “todo, todo” nos ahorra también de tener que dar detalles íntimos que afecten a la imagen respetuosa de la mujer (ahí la tenés, quién lo hubiera imaginado la muy putita). Ayuda también si tenemos poco tiempo de contar. O para zafar de contar, o para ocultar que en realidad pasó “nada, nada”. En fin, una herramienta muy útil para salir del paso o para hacer que la cabeza del otro trabaje a mil por hora. Lo cual es bueno para el cerebro. Y un cerebro que hace gimnasia, ya sabemos que en el futuro tendrá menos posibilidades de sufrir una enfermedad degenerativa.  

Así y todo, lo más importante es que hayamos hecho con la otra persona todo lo que nos propusimos y que hayamos encontrado en ello algo que queramos volver a hacer. Y también volver a contar, aunque sea de un modo sintético.