UNA NOCHE CON JOY DIVISION

La otra noche (el mejor momento para hacerlo) estuve viendo un documental sobre Joy Division, aquella banda dark de fines de los 70 cuyo prematuro final se debió al suicidio de su cantante y letrista Ian Curtis. La verdad es que la banda en lo musical nunca me pareció gran cosa, pero si hoy se sigue hablando de Joy Division es porque Ian Curtis se suicidó colgándose de una soga en la cocina de su casa en pleno apogeo de la banda, el 18 de mayo de 1980. No conocía gran cosa sus letras, salvo la de LOVE WILL TEAR US APART (el amor nos destrozará), su canción más perdurable.

¿Por qué la cama está tan fría
en el lado en el que tú estás?
¿Soy yo el que no está a la altura?
¿Hemos perdido el respeto mutuo?
Todavía queda algo de atracción,
que hemos mantenido
a lo largo de nuestras vidas.
Amor. El amor nos destrozará otra vez.

                                               

LOVE WILL TEAR US APART

Y me vino bien conocer un poco más de Ian Curtis. Me sorprendió su imagen, su manera de bailar en el escenario (como si estuviera poseído), saber que cuando se unió a la banda no sólo tenía 21 años sino que estaba casado con Debora Woodruffe con la cual tenía una hija y además el hecho, confirmado en el documental por Bernard Summer, de saber que el tipo no se drogaba en absoluto (que es lo primero que se piensa de esta clase de personas sensibles), que esa posesión que exhibía en el escenario manaba de forma natural. Y encima ver lo duro que fue para él sufrir de epilepsia y la posterior disolución de su matrimonio.

Un abismo que se ríe en sus orígenes.
Un circo completo con todos sus payasos.
Los cimientos que han durado todas las edades,
luego rotos por sus raíces.
Tras esta bonita fachada, está el terror.
El control de una mano mercenaria.
Cuando la crueldad se da la vuelta por algún motivo,
entonces, no hay vuelta atrás. Nada durará mucho.

                                                                                      HEART AND SOUL   

Sus letras son intensas, oscuras, urbanas… como Manchester a mediados de los 70, con todas sus moles de cemento enfermo, con niños jugando sobre capas de asfalto, casi sin verde, con gente enloqueciendo…  estuvo bueno conocer un poco de eso.  Siempre me causó curiosidad el hecho de ver como hace una banda de suburbio para abrirse paso en la jungla. Y la cuestión en la mayoría de los casos, es el mérito de saber captar lo que la ciudad transmite a través de sus latidos cotidianos. Y plasmarlo en un sonido. Y agregarle poesía. Y hacer que los demás se identifiquen (sobre todo los jóvenes, que necesitan que alguien exprese lo que sienten). Son pocos los que lo logran. Y todos los que alguna vez lo han hecho, ya tienen su merecida página en el turbio cielo de la historia del rock. El título es JOY DIVISION FULL DOCUMENTARY,  lo dirigió Grant Gee y les  dejo el enlace para que lo vean en You Tube.

Y aquí un vídeo para que vean su perfomance.

Se nota que el que filmó esto no sabía nada de filmar a un grupo de rock. Pero así y todo algo se aprecia.