CÓMICO STAND UP 4

El sábado a la noche, como buen marido, llevé a mi esposa al teatro. No es que ella me lo pidiera, pero la verdad es que el que quería ir era yo. Así que podría decirse que ella, como buena esposa pendiente de las necesidades de su marido, en realidad me acompañó. Aclarado esto que ni siquiera hacía falta aclarar, les cuento que fuimos al paseo La Plaza a ver COMICO STAND UP 4.

La cosa es que al caminar por la zona teatral de la calle Corrientes, me quedó la sensación de que la gran moda parece ser el Stand Up. Sí, Stand up acá, Stand up allá, Stand up barato, medio, y un tanto caro. Stand Up bueno, malo y regular. Amateur y consagrado. Etcétera. En otros tiempos estaba en su apogeo el match de improvisación, y aunque de hecho siga existiendo (ya son un clásico las improvisaciones mosquito en el Vitral), la cosa de hoy es el Stand Up. Bueno, lo voy a decir de otra manera: monólogos. Y no es que monologar sea una cosa nueva, pero decir Stand up lo hace sonar más cool y un poco lo reinventa. Incluso cuando escribo o repito Stand Up no puedo evitar pensar en el sketch de Capussotto, ese del Ministerio de Educación, cuando el educador le retuerce los dedos al individuo que en vez de decir que estudiaba monólogos decía Stand Up (¡Hablá bien la p… que te parió!). 

Pero vayamos a la obra: la verdad es que todavía me estoy cagando de risa. No pensé que iba a reír hasta quedar exhausto. Estos tipos son desopilantes. A decir verdad, no esperaba que Wainraich fuera tan bueno en este tipo de cosas. Lo de Dan Breitman es impresionante, no sólo en lo humorístico sino en el despliegue físico y vocal. Peto Menahem es tremendo con su monólogo del mitómano, y Martín Rocco asoma como el tipo más maduro y que si bien me hizo reír, su monólogo me pareció el más flojo. Lo único que no me gustó fueron ciertas bromas de mal gusto con el tema del Sida. Creo que eso es un arma de doble filo porque si hay algo de cierto es que el Sida no es joda, para nada. No sé cómo me hubiera sentido si hubiera tenido a un conocido con esta enfermedad, pero de seguro me iba a agradar mucho menos. 

Más allá de eso, CÓMICO STAND UP 4 es una salida muy recomendable para la trasnoche de Sábado. Por algo hace ya cuatro temporadas que están con esta propuesta, y parece que van por muchas más. Lo choto es que me quedé con las ganas de comerme una pizza en Banchero o en Guerrín. Estaba todo hasta las pelotas y había gente esperando afuera. No gracias, tampoco la boludés.