Wednesday, February 20, 2008

bueno o malo


Ya que estamos en verano y justificando la vagancia epistemológica que a uno le traen el sol y el calorcito, me permito reproducir en estas líneas algo que encontré en esos benditos cuadernos que estoy pasando a la computadora. Es algo que subrayé en la novel "VALFIERNO" de Martín Caparrós, vaya como breve reseña que es la historia de un argentino que a principios del siglo pasado se robó a la célebre GIOCONDA delmuseo del Louvre. Disfrutenlo y cualquier idea u expresión que esto les sugiera dejenla en los comentarios.


“Y entonces recordé lo que decía en la cárcel mi mentor, el francés Daván: que las personas se dividen entre las que prefieren pensar que son bondadosas y las que eligen suponer que son malas personas. Y que no son mejores unos que otros, aunque es cierto que los que eligen pensar que son buena gente deben tener más estima por la bondad que por la maldad, porque nadie se resigna a definirse como algo que aborrece. Nadie que no estime o admire o envidie un poco la maldad se definiría a sí mismo como mala persona. Y en cambio los que se dicen buenos probablemente no lo sean pero por lo menos prefieren la bondad, la suponen más atractiva por alguna razón.”

Monday, February 11, 2008

Reflejo de luz

A mediados del año pasado leí una novela de Jhonattan Safran Foer titulada TODO ESTÁ ILUMINADO. En ella encontré una idea hermosa que habla de que cuando la gente hace el amor, un astronauta lo ve desde el espacio como una pequeña luz, una luz con más de 100 años de antigüedad… mas allá de lo fantasioso, la idea me encanta, y como está contada en el libro es sencillamente hermosa.

Y como esto que escribí arriba me parece poco, voy a citar otra frase de la misma novela:

CUANDO OYES ALGO, YA NO PUEDES VOLVER AL MOMENTO EN EL QUE NO LO HABÍAS OIDO.
Hasta la próxima

Thursday, January 31, 2008

NO DESCUBRO NADA NUEVO (2)

Estos días estoy pasando a la computadora todos eso cuadernos que a modo de diario personal y en paralelo a la escritura de una novela, llené entre noviembre de 2005 y noviembre de 2006, más exactamente el día 25, jornada en la que decidí ponerle fin a esa costumbre al mismo tiempo que dejaba de ser un hombre soltero para siempre. Lo bueno de este proceso es que voy descubriendo cosas, observaciones volátiles bastante interesantes que me llevan no sólo al momento en el que redacté eso, sino a gran parte de lo que ocurrió a lo largo de ese mismo día. Pero también encontré cosas que me resultaron bastante aburridas, típico de escribir algo diariamente, lo cual hace que el proceso se vuelva un poco engorroso. Creo que no todos los días de la vida merecen contarse, de alguna manera (como si fuéramos operadores de edición en un canal de TV) necesitamos hacer un exhaustivo proceso de selección para que nuestra vida se vaya pareciendo a una bella y conmovedora película. Debido a que asumí un compromiso conmigo mismo, los voy a pasar a todos, hoja por hoja, pero también tomé la decisión de que no todo los días se debe escribir algo, que sólo se debe sacar la pluma cuando se está frente a algo que merezca contarse. Creo que aquella escritura compulsiva fue parte de un proceso que en ese momento era necesario debido a que lo primordial era no sólo reconciliarse, sino poder incorporar la escritura a uno mismo de una buena vez por todas. Por eso mismo, ya es suficiente por hoy.

Sunday, January 27, 2008

Agua de domingo en Buenos Aires

Es muy extraño pero a la vez no tanto, caminar por la calle Yerbal en dirección a la estación de trenes de Caballito, bajo una leve lluvia veraniega, un domingo a las seis de la mañana, con el cuerpo cansado luego de una ardua noche de trabajo en una Fábrica embotelladora y a la vez dejándose seducir (vía mp3 portátil) por la voz y las canciones de Tom Waits incluidas en el disco THE HEART OF THE SATURDAY NIGHT. Título más que interesante ¿no? ¿Qué buscamos cuando salimos y queremos ir directo al corazón de un sábado a la noche? ¿Qué hay en el corazón de un sábado a la noche? ¿Por qué me pongo a tratar de dilucidarlo un domingo por la mañana? Me viene a la cabeza aquella canción de Moris en la cual decía que tengo mi dinero y me lo quiero gastar porque es sabado a la noche o, sin ir más lejos que eso, aquella archirecontra conocida canción de Francis Smith, la que decía "Noche en la ciudad (sabado)/ gente que viene y que va(sabado)/tengo un billete de mil (sabado)/chicas para salir (sabado)", o aquella canción de Elthon Jhon que habla de que el sabado a la noche es ideal para pelear, etc... la lista es infinita, tan infinita como el boulevard por el que transita el personaje de la canción de Tom Waits que da nombre al disco. Allí va, bordeando el boulevard (que para algunos es el mismo de los sueños rotos) con su auto descapotable buscando el corazón del sábado a la noche. ¿Qué buscamos entonces? Un poco de todo, creo yo, algo así como un cóctel de aventura, diversión, amor y pasiones exaltadas. Queremos explotar, volar los fusibles... Mientras tanto, alguno de esos noctámbulos que nunca faltan toma un viejo CD de Whitesnake en concierto, lo inserta en el equipo de audio y enciende un cigarrillo. Por los parlantes David Coverdale le canta a miles de almas congregadas ante el escenario que " no hay amor en el corazón de la ciudad..." ¿Y eso? ¿es tan importante?

Saturday, January 26, 2008

¿Sentimientos simples?


“Los sentimientos son simples, se siente algo o no se siente, punto.” Afirmación tajante ésta que he escuchado de boca de muchas mujeres. Ahora, yo me pregunto: ¿es realmente así? ¿Sentimos el mismo fuego y las mismas ganas de estar con una misma persona los 365 días del año? ¿No te pasa que hay días en los que no sentís por el otro lo mismo que el día anterior? Y en ese caso ¿Cómo se debería proceder? Hola, mirá, no me pasa lo mismo que ayer, chau, me voy, si mañana te extraño vuelvo. Y si al otro día volvés ¿qué vas a decir? Mirá, estando lejos me di cuenta de que todavía siento cosas por vos… ¿Por qué? Porque te extrañaba ¿Y por qué me extrañabas? ¿Porque te pasó que no conociste a nadie o porque a quién conociste, quienquiera que haya sido, resulta que a tus ojos no me llega ni a los talones? Ahora bien, la persona que recibe estos vaivenes y a la vez le pregunta todo esto al que se fue ¿Cómo debe proceder? ¿Lo debe recibir con los brazos abiertos porque siente que en el fondo nunca dejó de quererlo? ¿O en realidad tiene que hacer caso omiso a lo sentimental, apelar a la razón y no dejarlo volver haciendo hincapié en que a una persona se la quiere o no se la quiere y que en ese sentido las cosas son así y que la duda, si es que fue una duda, ni siquiera tendría que existir en los momentos de zozobra? ¿Son así de simples los sentimientos? ¿Es “lo que me pasa con alguien” (también conocido como “calentura” por mucha gente de poco espectro sentimental) un patrón al cual podamos obedecer con total confianza?

Friday, January 04, 2008

FUMAR


Estaría bueno que fumar no hiciera mal, que fuera un placer inofensivo. Es una pena, porque es lindo fumar. Ayuda mucho a la estética también. Reconozcámoslo, queda bien. Muchas celebridades posaron con un cigarrillo en la mano (en su mayoría escritores), y a las mujeres, que bien se las ve a veces cuando fuman con elegancia, que despliegue de sensualidad! Está bien, en vez de encenderlo, si fuera por la estética, podríamos llevarlo apagado, usarlo como un simple elemento decorativo. Pero ¿Cómo hacer para no prenderlo si hasta el humo es parte de su inconfundible halo de elegancia? Además, es parte de la noche, ese humo es parte de la nocturnidad, de la noctambulés, la luna, la cama, el sexo, la algarabía y la tristeza. Lamentablemente, la naturaleza no sólo es sabia sino que a veces resulta bastante irónica y cruel, sobre todo cuando descubrimos que muchas de las cosas que nos gustan nos hacen bien, pero también nos hacen mal.

Hasta la próxima

Thursday, December 27, 2007

Pasó mucho tiempo

Estoy acá sentado con mi mujer, es una de esas tardes de verano en las que está nublado y uno puede aprovechar tal vez para hacer esas cosas tan de interiores que en un día de sol radiante un poco te hacen sentir culpa por no aprovechar el día, esa especie de voz de la conciencia que a veces las películas nos hacen oír como si fuera la voz de un locutor pero que en nuestra cabeza no es más que nuetra propia voz hablando quizá de un modo elegante. Le dije a mi mujer que me diga una palabra y ella con su boca chiquita pronunció "pececito", y yo pienso en una palabra que recién leí en un libro y que me tomé el trabajo de buscar en un diccionario. PALINODIA. La leí y me llamó la atención, al final me enteré de que se trataba de retractarse de algo que uno dijo, es decir, el acto de dar marcha atrás, pedir disculpas, me arrepiento, etc... en fin, pececitos y palinodias conviven en una misma tarde, en una misma casa, una tan acuática y tierna, la otra tan de me paro en el estrado y pido perdón si ofendí a alguien. El puente que se abrió para dejar pasar al barco se vuelve a cerrar en un lazo mágico de unión. hace muchos meses que no escribía algo en este espacio, tampoco es un mal regreso, y más ahora que hay promociones de banda ancha por todas partes.

slds

max

Friday, February 16, 2007

parte dos


Más sobre los chicos y la religión:
En la misma charla dijo el cura que todos somos hijos de Adán y Eva, a lo que uno de los chicos preguntó:
-Y entonces ¿por qué hay negros?
Agreguenle muchas risas y un cura desorientado.

Monday, February 12, 2007

LA IGLESIA Y LOS CHICOS


Esto ocurrió en un colegio católico, cuando un sacerdote estaba dando una charla sobre catecismo a chicos de 11 años.
Preguntaron los chicos:
-padre, ¿usted cree en los ovnis?
-No.
-¿por qué?
-Porque nunca los vi.
-Y a Dios ¿alguna vez lo vió?
Lo que siguió después fue un silencio absoluto.

Wednesday, February 07, 2007

Morrissey (o la melancolía elegante)


La otra noche venía en el colectivo escuchando en ese aparatito tan práctico y tan mágico llamado reproductor de mp3, a Morrissey cantando en vivo un viejo himno de The Smiths, banda emblemática del pop de los 80’s por excelencia. La canción se llama “hay una luz que nunca se apaga” (There’s a light that never goes out, en inglés) y contiene, a mi parecer, una muy buena descripción de lo que muchos llegamos a necesitar en esos sábados a la noche en los que no sabíamos que rumbo seguir. Dice la canción: “Llevame esta noche, adonde haya música, donde haya luces, donde haya gente, viajando en tu auto ya no quiero volver a casa, porque ya no soy bienvenido allí” he ahí, creo yo, una santísima trinidad de la noche, por la que imploramos cuando el mundo está ardiendo y nosotros nos sentimos excluidos de esa llama. Música, luces, gente. Muy sencillo. De ahí a que después no sea lo que esperamos, es otro cantar, pero ese es el principio de la mecha. Es todo lo que quería decir.

PD: en otra parte de la canción, Morrissey canta esto:
“Y si un camión con acoplado choca contra nosotros, morir a tu lado… bueno, el placer y el privilegio serán míos”
Es lo primero que le digo a mi mujer cuando no quiere que viajemos en el primer vagón del tren o en el primer asiento del colectivo. Chau.

Tuesday, January 30, 2007

una isla


Creo que el arte se ha convertido en algo para el hogar. Eso le da a cada pequeña obra individual algo de sagrado. Es decir, la salva de la voracidad de la multitud. la mantiene eterna en el sillón de casa para distracción y efeméride de nuestros invitados a tomar la leche. Una canción que sólo haya sido escuchada por veinte personas sin que la cantidad de escuchas desmerezca la calidad de la melodía. Un poema leído sólo un par de veces para seis personas un lunes a las diez de la noche a 34 kilómetros de tu casa luego de haber bebido un horrendo pocillo de café. O sino una novela que solamente haya sido leída con singular atención por la mujer que cada noche te llevás a la cama gracias a que la ha enloquecido solamente un párrafo perfecto y que noche a noche se dedica a buscar rastros de él en el fondo de tu cuerpo. El arte decorativo. Las canciones grabadas en la PC y los compilados de música en cd.

Sunday, January 14, 2007

the good and the bad

Mi deporte preferido es desaparecer. Mi placer más excelso es arrojarte en un embudo de angustia.

Thursday, January 11, 2007

cosas que voy encontrando

Los vuelos de hoy no han sido muy sorprendentes pero ahí vamos. Las hermanas de la caridad o la esposa enamorada. La culpa que genera piedad en vez de compasión. El amigo Will y su trabajo para el señor Aldehyde, los antepasados calvinistas azotando la cola de los niños con una fusta de caballo, la locura religiosa, la muerte adentro de una automóvil bajo la lluvia, las imágenes de los tiempos que ya no existen danzando alrededor de un colectivo Mercedes Benz, los nenúfares cobijando a las ranas en el agua de la fuente de los deseos, las monedas que se tiraron al aire y el horóscopo del pibe bazooka cagándose de risa de todos nosotros que nos rompemos los dientes poco a poco masticando chicle globo durante dos horas para descargar la kinesis sexual de un inmemorial aburrimiento. Es todo por hoy, hasta lapróxima.

Sunday, January 07, 2007

la evolución de la inseguirdad

La otra vez fui a la sucursal Morón de Cablevisión y me metí por la puerta giratoria de entrada, pero cuando la noria ya estaba a punto de depositarme en el interior del local, la misma se trababa y no me dejaba pasar, provocando el pandemónico efecto de la ñata contra el vidrio. El encargado de seguridad me hizo una seña y muy risueño me atendió por una ventanita que estaba a un costado.

-Debés tener llaves encima –me dijo–, tenés que dejarlas en los lockers que están ahí afuera.
-Sí, muy lindo, pero son las llaves de mi casa ¿cómo las voy a dejar acá afuera?
-Es la única manera, si no, no te puedo hacer ingresar.
Al final tuve que acceder sin rezongar. Entré, hice lo que tenía que hacer y me fui.

Al mes siguiente, volví a ir al mismo local, dejé las llaves en uno de los lockers y me volvió a pasar lo mismo. El problema era que tenía algo que aquella vez no: mi celular. Demás está decir que con el encargado de seguridad volvimos a repetir la misma escena como dos viejos actores amigos, respetando con puntillosidad cada una de las comas del guión. Más allá de eso, la situación me pareció muy graciosa. Me imaginé a los abonados a Cablevisión entrando a pagar en calzoncillos y a la gente agolpándose en la calle para ver si en una de esas alguna madre desprevenida mandaba a abonar el cable a su hija colegiala. Al final me quedé pensando en todas las cosas que día a día tenemos que andar modificando, las costumbres que tenemos que estar mutando para que no nos roben o, en todo caso, para que nos roben menos: Alarma domiciliaria, seguro de vivienda, rejas en las ventanas, no salir tanto con cadenitas, mirar para atrás de vez en cuando, no poner nada en el bolsillo trasero de los jeans… etc. Pero además de eso los chóferes de colectivo ya no llevan más monedas para dar cambio, las boleterías tiene un vidrio y una reja que no nos permiten ver quién está del otro lado, en algunas calles no se puede parar con el semáforo en rojo, garitas de seguridad en las esquinas de los barrios acaudalados y no tanto, ir al cajero si hay mucha gente, dar unas vueltas con el auto antes de entra a tu casa, luces con sensores de presencia, barrios privados, rejas electrificadas, vidrios polarizados, camiones monitoreados por satélite, tener que bajar a abrir con llave y no poder disponer de la comodidad que nos da un portero eléctrico, remiseras que llevan sólo a clientes registrados, gendarmería arriba de los trenes, y la lista sigue, pero ya está todo dicho. Salvo que tengas algo que contarme. Todo evoluciona, y con la inseguridad, también nuestra paranoia.

Wednesday, January 03, 2007

signos

Anoche estábamos viendo con mi mujer una película por el canal VOLVER, Argentina, por supuesto, filmada en el año 1984. Al ver la presentación, en donde te pasaban todos los títulos, los nombres de los actores, realizadores, asistentes de vestuario, directores de fotografía, etc… (presentación que se comía más o menos cinco minutos de celuloide), pensaba en la diferencia que hay con las películas de ahora, que desde el principio van a los bifes enseguida y dejan todos los títulos para el final, cuando apenas dice THE END y ya prenden las luces y entonces no queda ni el loro (salvo algún cinéfilo principiante o de viejas estepas). Pensaba que tal vez en esos tiempos la gente no tenía la ansiedad que tiene ahora, que tal vez se daban los títulos para que la gente se termine de acomodar, de sacar el saco, o el tapado, o el pulóver, o qué se yo. También se me ocurre que si llegabas hasta cinco minutos tarde no te perdías nada importante y por lo tanto la linterna del acomodador tampoco le molestaba a los demás. Hasta ahí mi idea, creo yo, uno de los tantos signos del paso del tiempo que hibernan detrás de la enredadera.

Sunday, December 31, 2006

Primer post del último día del 2006

Justo que acababa de entrar en casa, estaba escuchando un tema que decía “para un hombre de mundo no hay nada más exótico que volver a casa” (creo que decía así, no lo recuerdo bien). Más allá de esa escueta coincidencia, venía muy a gusto. Volver a casa un domingo a las ocho de la mañana para mí es algo que me hace sentir en mi habitat natural. Ok, hay diferencias, acabo de llegar del trabajo, en otros tiempos venía de no sé donde. ¿otros tiempos dije? Ahora sí! Me pongo el sombrero bombin y salgo a votar a Irigoyen! Estás hecho mierda Maxi, reconocelo, mejor andá a dormir que hoy es el último día del año. Por las dudas, Feliz 2007!

Friday, December 29, 2006

NO FUE BUENO PERO FUE LO MEJOR


Tengo en la cabeza una canción de Enrique Bunbury que no para de rolar, una y otra vez como si fuera un disco rayado. Frases como "No fue bueno pero fue lo mejor, todo o casi todo salió de otra manera" (…) "que mañana será otro día, depende del cristal con el que miras, todo es horrible o terriblemente bello", o sino esta otra, "Y nunca volverá jamás a pisar un escenario, lo verás si es que lo ves, siempre desde la platea. Como un sueño inalcanzable, como la Luna llena. cuando la quiere poner a los pies de su mujer". La escuché el domingo cuando conseguí tener en mis manos el Cd de Bunbury-Vegas titulado “El tiempo de las cerezas”. La escuché y quedé como retobado. Sentí que esa canción describe con fluidez y belleza muchas de las cosas que me pasan hoy en día con respecto a la relación que tengo con la música y en cuanto a lo que alguna vez hice con ella. Y es como que al escribir esto ahora estoy tratando de llevar a cabo un exorcismo que me lleve a enmudecer el parlante y a recostarme tranquilo en colchones de silencio. Siento que busco y rebusco obstinadamente entre una maraña de cables, el camino que me lleve hasta el plug que sonoriza mi cabeza, una y otra vez. No quiero gritar, sólo quiero desenchufar el cable y dejar de torturarme, dejar de pensarme como un Pink flaco y escuálido flotando en las aguas cristalinas de una piscina de sangre. En este momento me siento prisionero de una sobrecarga emocional que me nubla el horizonte y que podría llevarme a cometer cualquier locura. Un desmantelamiento sincero y transversal del columpio en el que estoy, con los pies lejos del suelo, con los pies lejos del suelo…

Thursday, December 28, 2006

MATE, ÁCIDO Y ARENA

Recién, mientras tomábamos unos mates y desmenuzábamos un pequeño texto filosófico que había bajado de internet, Laura, mi mujer, citó una frase que me pareció muy buena, tal vez porque nunca la había escuchado, o tal vez por como sonaba en la boca de ella. “un grano de arena no hace una montaña, pero lo cierto es que hay montañas de arena”. Todo esto surgió de citar el ejemplo de no tirar papelitos en las calles, es decir, guardártelos en el bolsillo y arrojarlos en el cesto cuando llegues a tu casa. La conclusión seria que si todos lleváramos a cabo esa acción seríamos un granito de arena y a la vez parte de una montaña que ayudaría a que todo esté más limpio. Lo loco sería que después de guardarnos los papelitos nos sentásemos en un banco a ver como los demás, que a su vez son los menos, arrojan ácido en el río.

Wednesday, December 27, 2006

Dìas de verano

El domingo éste que pasó cumplimos un mes de casados. Tengo que reconocer que en un principio cuesta ensamblar las piezas que conforman el troquel de la convivencia, pero una vez que se aceitan y empiezan a cumplir con su rol todo se encamina hacia un lugar apacible. Esta semana estoy trabajando de noche y cuando me levanto de dormir, a eso de las dos de la tarde, almorzamos lo que todavía quedó de la Navidad y nos deleitamos con ciertos pasatiempos. Ayer intercambiamos ideas acerca del texto que anteriormente publiqué en este blog y hoy nos enganchamos viendo en el canal Fox la película “quisiera ser grande” con Tom Hanks. Es la primera vez que la vemos juntos, pero está bueno pensar que en algún momento de nuestras vidas, hace muchos años, la disfrutamos en otra casa, en otros televisores y sin siquiera saber que íbamos a terminar en donde hoy estamos. Ella se encuentra en el piso de abajo haciendo no sé que cosa y yo acá en la biblioteca, escribiendo estas cosas que ella no sabe que estoy escribiendo. Espero que algún día las descubra.

Tuesday, December 26, 2006

No descubro nada nuevo


Estaba pensando en la frase “Ella me comprende” o en todo caso “Él me comprende”. Analizándola sin entrar mucho en detalles, creo que huir de un lado en el que uno siente que no es comprendido para partir hacia un lugar en el que sí, es un poco mentirse uno. Nótese que a modo de anagrama dije “mentirse un poco” y no “mentirse totalmente”. Yo creo que debemos preguntarnos si al buscar comprensión –que en éste caso es más bien “buscar consentimiento” – no nos estamos evadiendo de nuestros propios errores, o en todo caso permaneciendo obstinadamente en nuestras ideas sin dar un mínimo lugar a cuestionarnos si estamos o no equivocados. Pero la verdad es que nosotros la mayoría de las veces buscamos asentarnos en un lugar el que nos comprendan para no estar friccionando todo el tiempo. Buscar gente que tenga las mismas razones que nosotros o que esté tan equivocada como lo estamos nosotros. Sentirnos cómodos, huir, atravesar el desierto en busca de un oasis, o una cueva en donde la temperatura no sea tan alta. Creo que es interesante buscar la comprensión o el consentimiento del otro como un colchón en el cual descansar un rato. Después conviene levantarse y estar solo, sacar conclusiones y volver al ruedo. Admitámoslo, en el fondo somos animales y nos cuesta mucho vivir sin entrar en combate.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails